El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Gobierno de España transferirá 38,5 millones de euros a las comunidades autónomas para "seguir reforzando la estrategia de salud mental", modernizada por el Ejecutivo a su entrada en la Moncloa.
Así lo ha anunciado en Valladolid, durante su asistencia al gran acto de campaña en apoyo al candidato del PSOE a la Alcaldía de Valladolid, Óscar Puente, del cual ha destacado precisamente que el Ayuntamiento de Valladolid pusiera en marcha un plan de salud municipal, "pese a no tener competencias explícitas para ello". Sánchez alabó el trabajo de los socialistas vallisoletanos al incorporar en esta iniciativa asuntos de salud mental, bullying y ciberacoso, "que aumentaron cuando se aceleró el uso de las tecnologías durante la pandemia".
Pedro Sánchez llegaba a Valladolid dispuesto a sacar pecho por la gestión realizada por su gobierno en la última legislatura en materia sanitaria. No en vano, el presidente del Gobierno venía de anunciar 580 millones de euros para mejorar la atención primaria en la sanidad pública durante el mitin central de su partido en Valencia. Por ello, iniciaba su discurso asegurado que "la derecha estaba muy molesta y me llama hombre multianuncio", a lo cual Sánchez respondía que el PSOE no hacía anuncios "sino publicaciones en el Boletín Oficial del Estado" y aseguraba que así seguirá siendo "sea año electoral, o no, pares o impares". El presidente del Gobierno cree sobre el enfado de estos anuncios que es "porque tenemos una oposición que no tiene nada que ofrecer a su país ni a ninguna de sus ciudades o territorios".
Así que en esa ola de millones, el secretario general del PSOE explicaba que en el próximo Consejo de Ministros se aprobarían estos casi cuarenta millones de euros para que las comunidades autónomas puedan mejorar y ampliar sus estrategias en materia de salud mental. Sánchez recordó que fue tras una reunión en la Moncloa con diferentes colectivos sociales relacionados con este ámbito que decidió "ponernos manos a la obra" para actualizar esta estrategia para la salud mental, "que no se había tocado desde 2009 cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente".
El presidente del Gobierno ha querido recordar los primeros 100 millones de euros invertidos inicialmente para "tratar la salud mental como una enfermedad, que se deje de estigmatizar, para darle visibilidad y poner recursos económicos para hacer saber a la gente que se puede salir adelante y que merece la pena vivir". Sánchez también destacó las plazas que se aumentaron en psiquiatría infantil y de adolescentes; además de incluir las plazas PIR (psicólogos internos residentes) "en la mayor oferta MIR" recientemente aprobada y crear el teléfono 024, la línea de atención a la conducta suicida, de la cual el presidente del Gobierno ha recordado que se reciben 335 llamadas diarias, un total de 119.000; de las cuales 8.000 están vinculadas con suicidio.
Todo ello para criticar a la oposición de la cual asegura que "querrían que en año electoral todo se paralizara, volviendo a lo que ocurría cuando ellos gobernaban". Pero Sánchez aseguraba que el Gobierno de España "seguirá resolviendo y dando soluciones, también en al ámbito de la salud mental".
Ante un público de 1.500 personas en la Feria de Valladolid, Sánchez ha comparado sus políticas en materia sanitaria con las del expresidente Mariano Rajoy, ha focalizado así su discurso en la salud pública y ha defendido que el voto al Partido Socialista es la fórmula clave para su protección. "Hay que votar una sanidad pública y fuerte. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que no sabemos cuándo vamos a tener que hacer uso de la sanidad pública, pero sí cuándo se defiende; y es con el voto al PSOE el próximo 28 de mayo", apuntaba. Y es que el presidente del Gobierno recordaba que durante la pandemia España contaba con 4.000 camas UCI, cuando Alemania suma 20.000 totales, y aseguró que "heredé 4.000 profesionales menos de Mariano Rajoy, mientras nosotros dejamos 90.000 profesionales sanitarios y 7.000 camas en UCI".
Sánchez aseguró que "nunca fue la crisis financiera" la responsable de los recortes en materia sanitaria, ya que el Ejecutivo actual se ha enfrentado a una crisis sanitaria con el COVID y a la guerra en Ucrania, sino que responde a "tratar de imponer un dogna neoliberal basado en grandes mentiras".
El presidente del Gobierno recordó que tres de las cuatro comunidades autónomas que menos invierten en gasto sanitario están gobernadas por el Partido Popular, y cómo esto ha derivado en que en territorios como Madrid "el 40% de los ciudadanos tengan un seguro médico privado. Sánchez aseguró que "nunca querré para mi país es que los ciudadanos tengan que hipotecarse para salvar su vida o la de un ser querido".
Por ello aseguraba que el trabajo del Gobierno socialista se centra en aquellos que "no tienen capacidad" de costear sus tratamiento sanitarios. "Por eso defendemos nuestra empresa, la empresa pública de todos. Donde unos ven negocio, nosotros derechos, donde unos ven clientes nosotros pacientes, unos aplican recortes y nosotros reforzamos la sanidad pública", añadía.
"Terrorismo machista"
Pedro Sánchez también quiso hacer una defensa de las políticas en violencia de género en comparación con los últimos movimientos en esta materia en la Junta de Castilla y León, cogobernada por PP y Vox. Por ello, apeló al voto femenino en la Comunidad, y consideró que este debe afianzarse durante las municipales.
El presidente del Gobierno hizo hincapié en la importancia de fortalecer los derechos de las mujeres y destacó el "compromiso feminista" tanto del gobierno de la ciudad de Valladolid, como del Partido Socialista en igualdad. Enfatizó la necesidad de avanzar en derechos y libertades, y se refirió al "grave problema del terrorismo machista", señalando que su gobierno ha destinado los recursos económicos más altos en la historia para combatir "esta lacra".
Sánchez también mencionó la inclusión de las cotizaciones a la seguridad social de los creadores no profesionales en el sistema nacional de dependencia, para hacer hincapié en que las mujeres son las más afectadas por los recortes en el sistema de dependencia. Asimismo, destacó la importancia de la igualdad salarial y mencionó que el 60% de los perceptores del salario mínimo interprofesional aumentado en los últimos veces por su Ejecutivo "son mujeres trabajadoras".
El líder socialista también abordó la reforma laboral y resaltó que, con la anterior reforma, solo se firmaba un contrato fijo por cada diez, mientras que ahora la proporción es de uno por cada dos, "lo que beneficia principalmente a las mujeres trabajadoras y a los jóvenes".
Finalmente, acusó al Partido Popular de estar "frustrados, mientras insisten en que "España se hundía". Frente a eso, Sánchez reivindicó la campaña en positivo y con propuestas que realiza su partido frente a la del "la descalificación, los insultos, el odio y la derogación", como guiño a las afirmaciones del PP de que derogarán "todas las leyes" aprobadas por su Ejecutuvo si consiguen llegan a la Moncloa. "Somos conscientes de que el futuro siempre da la razón al progreso, vamos a llenar las urnas de futuro", aseguraba en su despedida.