El vicepresidente de la Junta y líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, cargó hoy duramente contra el PP, al que tachó de “chufla de la moderación”, e instó a los ciudadanos a “llenar las urnas de papeletas” de la formación verde. En este sentido, trasladó a los votantes que el domingo deben decidir “si están con la mentira”, que representó en la izquierda “declarada” y “camuflada”, en relación a los ‘populares’, o con la “alternativa patriótica y social” que engloba Vox.
Sobre lo que calificó “chufla de la moderación”, García-Gallardo aseguró que le “parecen positivas las formas y el trato”. “Pero la verdad no se puede defender con moderación, lo correcto tampoco y los intereses de los ganaderos en Bruselas, que están ahogados, que no pueden más, tampoco”, sentenció, para añadir que “no se puede defender la verdad a medias”. “El PP habla de moderación en nombre de la claudicación. Os vendieron unos principios y han hecho justamente lo contrario”, anotó.
En el acto de cierre de campaña de la organización en Valladolid, celebrado en el Hotel Zentral Parque ante unas 150 personas y con la presencia de la candidata a la Alcaldía, Irene Carvajal, García-Gallardo apostó por “reconstruirlo todo”; y para eso, prosiguió, la cita del domingo “es solo la primera batalla de esta guerra”: “Hasta que consigamos que Santiago Abascal sea presidente del Gobierno”, espetó.
“Esto va de conquistar todo, reconstruirlo, desde la economía hasta las cruces. No podemos conformarnos. Será una batalla mucho más importante la que nos viene. Llevamos décadas con un tablero inclinado a la izquierda, con una derecha cobarde, arrinconada, de rodillas ante la izquierda”, señaló el vicepresidente, quien precisó que ha dedicado su juventud a defender Vox, que “es un proyecto de regeneración nacional”.
A su juicio, Vox “no se conformará con poco”, con las Alcaldías en Castilla y León o la Vicepresidencia, por lo que apostó por “paso corto y mirada larga para las batallas que quedan por delante”. Además, explicó que Vox “no lo hace por odio a Sánchez, Puente o lo separatismos”. “Lo hacemos porque amamos a nuestras familias, nuestra nación y por respetar el legado heredado de los abuelos y los principios aprendidos en nuestras casas”, aseveró.
Por ello, esta “reconstrucción”, reiteró, “no se puede hacer entre todos”, solo “los patriotas, la gente de bien, dando la espalda a delincuentes, a quienes roban votos y roban el dinero público de quien con tanto esfuerzo ha costado ganarlo”. Por ello, negó pactos con “este PSOE, que tiene una historia criminal, pactando con lo peor de la sociedad”.
Pero fue al PP al que más tiempo dedicó y con más dureza se dirigió el líder regional de Vox. “Un PP cobarde, de rodillas, todo el día pidiendo perdón por existir. A ver qué hacen el lunes cuando vean los resultados”, señaló García-Gallardo, quien particularizó su lenguaje principalmente en la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a quien tachó de “engañaviejas”, por repetir el discurso de Vox “para luego tener una ley Trans y regalar dinero a los sindicatos”. “Con ganas se van a quedar si quieren que les regalemos los votos de Vox. Es un PP más cercano a la izquierda y ha secuestrado el voto durante décadas a la derecha. También la confianza y buena fe de millones de españoles”, se despachó.
Defensa de la civilización occidental
Por eso, apeló a la “defensa de la civilización occidental y del medio rural” e incidió en que Vox pretende dar cobertura a “millones de españoles huérfanos”. En este sentido, advirtió de que el domingo “ha llegado a la hora de elegir”: “O ellos o nosotros. O el PP está con ellos o con nosotros. O con los ganaderos frente a imposiciones de la Agenda 2030 o con los ‘ecolojetas’ que no han pisado el campo en su vida. O con los trabajadores y obreros españoles en defensa de la soberanía industrial o con los sindicatos vendeobreros y chupópteros”.
Prosiguió que Vox está a favor de la “familia tradicional” y lamentó: “Se nos muere España en nuestros brazos”, algo que achacó a la caída de nacimientos. “Señores del PP, o niños o mascotas, no se puede todo. O estamos con la cultura del derecho a la vida en la concepción o en la de la muerte, negando que se escuche el latido fetal. Nunca jamás daremos un paso atrás en la defensa del derecho a la vida”, pronosticó.
También apostó por “derogar toda la basura legislatura para la concordia y no estar con la venganza histórica” y se dirigió de nuevo al PP para invitarles “a estar con quien asaltan las fronteras sin capacidad de integración cultural o con Ceuta y con Melilla”.
En este punto, hizo un paréntesis para referirse a la industria del automóvil de Valladolid y exponer a los ‘populares’ si están con los “motores de combustión o con la Agenda 2030, que quiere una imposición forzosa para la que no estamos preparados, porque no podremos entrar al centro con las Zonas de Bajas Emisiones”.
También criticó a quienes “han mentido ofreciendo infraestructuras”, y puso como ejemplo el soterramiento en la ciudad que Vox defiende. “O la mentira o la verdad, o ellos o nosotros, no cabe el medio”, comentó.
El camino es la meta
Irene Carvajal sostuvo que el “camino es el principio, pero también es la meta” y expuso que esta campaña ha sido “un camino trepidante, emocionante, pero también duro”. “Nos han puesto mil obstáculos para vernos caer. ¡Qué poco me conocen. Qué poco nos conocen a los de Vox!”, exclamó, para presumir de “fortaleza”.
“Cuando uno de nosotros cae otro a su lado le ayuda”, reflexionó, para reiterar que “ha llegado la hora de expulsar socialistas y comunistas” del Ayuntamiento de Valladolid, “ecologistas de salón” que desconocen que el Pinar de Antequera y parte de los Montes Torozos son término municipal de la capital.