La inspección de trabajo en Valladolid ha 'sacado los colores' a la empresa de transporte de viajeros por carretera Linecar tras recibir tres denuncias de UGT por una serie de "deficiencias" en las condiciones de los empleados. Según el sindicato, y tal y como exponen en un comunicado remitido a los medios de comunicación, las incidencias "siguen afectando directamente" a los trabajadores, a los vehículos y a las condiciones en las que desarrollan su actividad y, por tanto, a su "salud laboral".
En una de las resoluciones de la inspección de trabajo señalan que la compañía no cuenta con un registro de control horario "adecuado" para los empleados, además de que los cuadrantes son "incompletos" y añaden que en los turnos entregados faltan al menos los cuadrantes de otros dos trabajadores. Desde UGT recalcan que el Estatuto de los Trabajadores refleja en el artículo 34.9 que la empresa ha de garantizar el registro diario de jornada, incluyendo el comienzo y el final de la jornada.
Asimismo, subrayan que el ET también señala que el empresario tiene la obligación de organizar y documentar, antes de consultar con el representante de los empleados, el registro de dicha jornada. También, según el artículo 88 de la LO 3/2018 del 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales de los trabajadores y los empleados públicos tienen derecho a la desconexión digital con el objetivo de garantizar fuera del tiempo de trabajo legal el respeto a su tiempo de "permisos, descanso y vacaciones y su intimidad familiar y personal".
Por tanto, destacan, la inspección considera que Linecar está "incumpliendo la ley" en ese sentido y obliga a la empresa a "establecer un protocolo de horarios y cuadrantes para toda la plantilla con la antelación suficiente para que puedan disponer libremente de su tiempo y conciliar su vida laboral y familiar respetando el derecho a la desconexión digital".
En otra de las resoluciones, la inspección de trabajo de Valladolid obliga a la compañía a compensar a un trabajador que venía desempeñando su jornada semanal en turnos no reglados de seis días continuos, sin precisar los "descansos necesarios y la compensación económica". Así, obliga a subsanar la situación en un plazo de una semana y a abonarle los pagos adeudados por exceso de jornada. Ahora bien, la inspección advirtió del plazo de una semana para ello y aseguran que ha terminado hoy sin que Linecar haya "acatado la sanción".
Desde UGT también denunciaron que la compañía tiene unas cocheras en el Polígono de San Cristóbal en un estado de conservación "muy deficiente, con iluminación insuficiente que no permite que los trabajadores puedan circular adecuadamente o desarrollar su función sin riesgo para su salud y seguridad". También aseguran que el suelo es "irregular y resbaladizo", con grietas y sin "mantenimiento adecuado".
Recalcan además que la inspección de trabajo determina en su evaluación de riesgo que existen atmósferas explosivas de gas en el taller (depósitos de gasóleo) y en la zona de surtidor de gasóleo para vehículo, obligando a Linecar a tomar medidas preventivas como formar a los trabajadores y a llevar a cabo una evaluación específica de los riesgos por zonas elaborando un documento que explique las medidas para evitar explosiones.
En el ámbito de riesgos laborales, una resolución obliga a la compañía a dotar del material que necesiten los trabajadores para el desempeño de su labor y a reponer este cada dos años, algo que, en estos momentos, "no estaba ocurriendo", señalan desde UGT.
UGT advierte que los plazos de subsanación de cada denuncia "están venciendo" sin atisbos de que vayan a acometer los cambios a los que las distintas sentencias de la inspección de trabajo les obliga.