La macrorredada antidroga iniciada en Valladolid se ha saldado finalmente con 39 detenidos y la incautación de decenas de kilogramos de drogas, armas y miles de euros hallados durante los registros a distintos domicilios. La investigación se inició a principios del año 2022 y este jueves, 8 de junio, la Delegación del Gobierno en Castilla y León y la Policía Nacional han dado a conocer todos los detalles.
Durante la primera fase de la operación, llevada a cabo el 30 de mayo, se produjeron un total de 12 detenciones, mientras que en la segunda, el 6 de junio, han sido 27 las personas arrestadas. En total 39, de las cuales cinco ya han ingresado en prisión.
A principios del 2022 comenzaba en Valladolid la investigación de un importante clan familiar, asentado en el Barrio España de la ciudad del Pisuerga, que dominaba el tráfico de drogas y el crimen organizado en dicha parte de la urbe. Al inicio de las actuaciones encontraron en un vertedero cercano al cementerio del Carmen una gran cantidad de sacos y bolsones que tenían restos de plantaciones de marihuana.
Al lado de estos sacos, los investigadores hallaron evidencias del grupo señalado con los efectos encontrados y, por tanto, con el tráfico de drogas, tal y como han explicado. Su especialidad era el cultivo 'indoor' en casas o almacenes de su propiedad para luego cosechar la sustancia e introducirla en el mercado.
En la misma calle, el clan tenía siete viviendas para de esta manera poder ejercer un permanente control sobre las mismas. Este tipo de plantaciones necesitan de un gran aporte de energía a través de lámparas de calor, para su crecimiento rápido, y que consistía en "enganches" ilegales a la red.
Una de estas casas en las que había una de las plantaciones tenía un auténtico túnel bajo tierra, que discurría unos cinco metros hasta una farola de alumbrado público donde se habían "enganchado". Al comprobar dichos indicios delictivos, los investigadores dieron cuenta al Juzgado de Instrucción número cinco de Valladolid, que decretó el secreto de las actuaciones.
Mientras avanzaban las investigaciones, encontraron una estrecha relación de esta familia con otro clan, un histórico de Valladolid, asentado en el barrio de Pajarillos, que además estaban igualmente siendo investigados por otra línea distinta por la Policía Nacional. Este segundo está vinculado a la venta de cocaína y heroína. Por ello, ambas operaciones se solaparon dando como resultado la denominada operación Santo.
De esta manera, la operación ha permitido establecer los canales de conexión entre sendos grupos, su operatividad y control del tráfico de drogas tanto en la provincia de Valladolid como en Palencia y Segovia, sus sistemas de aprovisionamiento, puntos de ocultación de droga, transporte y pagos por medio de intercambios de droga.
La complejidad de ambos clanes investigados y su peligrosidad (encontraron armas en sus domicilios), con un relevante arraigo durante años en los barrios que viven y un control permanente de los mismos, han supuesto una dificultad enorme para los investigadores de la Policía Nacional.
De esta manera, se establecieron dos fases de actuación. En la primera se detuvo a todas las personas investigadas e implicadas en la supuesta venta de marihuana y la localización y neutralización de las plantaciones. En total efectuaron 16 registros, siete de ellos en el Barrio España y otros en Cabezón de Pisuerga, Aldeamayor de San Martín, Cubillas de Santa Marta, Villabañez, Cigales y en Frómista.
En total intervinieron 3.500 plantas de cannabis, que pesaban 270 kilogramos, 140 gramos de cocaína, 4,6 kilos de hachís, cinco turismos, teléfonos móviles, armas y munición y 290.000 euros en metálico procedentes del tráfico de drogas. En esta primera fase fueron 12 detenidos y siete fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción cuatro de Valladolid, decretando el ingreso en prisión de cinco de ellas.
La segunda fase fue en la madrugada del 6 de junio, cuando se montó un dispositivo policial contra el resto del entramado que se dedicaba a la venta y distribución de heroína, cocaína y hachís. En este caso se detuvo a 27 personas en una operación conjunta que se llevó a cabo en Valladolid capital, Traspinedo, Cigales, Palencia capital, Villamuriel de Cerrato, Madrid ciudad, la pedanía segoviana de Perogordo y en Bilbao, donde registraron 23 domicilios.
A la espera de cerrarse dicho operativo, han intervenido 23,4 kilogramos de hachís, cinco de marihuana, 640 gramos de cocaína, cinco armas largas, cinco armas cortas, 130 gramos de heroína, tres armas simuladas, munición, armas blancas, un dron, básculas de precisión, uniformidad de un cuerpo policial, chalecos antibalas, teléfonos móviles, cinco vehículos y 45.240 euros.
El operativo policial todavía se mantiene abierto y no se descartan nuevos arrestos.