La Villa de Íscar se ha convertido este domingo en la capital de las motos. Desde primera hora de mañana, el rugido de los motores se extendió por todo el municipio.
A las once horas, el alcalde de Íscar, José Andrés Sanz, fue el encargado de leer el manifiesto del Día Nacional de la Moto. El regidor puso la voz a las palabras de la Asociación de Motoclubes de Valldolid, que estuvo representado por su presidente, Ángel María González Somoza. Además, también estuvo presente el presidente del Motoclub Motauros de Tordesillas, Carmelo Maeso.
A continuación tuvo lugar la entrega de distinciones a todas las administraciones que han colaborado en este evento. Así, fueron reconocidos el Ayuntamiento de Íscar, la Diputación de Valladolid, que estuvo representada por el diputado Alfonso Romo, el Ayuntamiento de Olmedo, y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Finalmente, y para el gusto de los transeuntes y moteros, tuvo lugar el tradicional desfile de banderas con un recorrido por las calles de la Villa de Íscar, que finalizó en el Castillo. Tras el almuerzo, comenzará una ruta por los pueblos de la Tierra de Pinares y con visita especial a Olmedo.