La Sección I de lo Civil de la Audiencia Provincial de Valladolid ha aprobado la devolución de la patria potestad y la guarda y custodia a los padres del bebé que ingresó en el Hospital Clínico de la capital en noviembre de 2022, tras haber sufrido una intoxicación por una ingesta accidental de cannabis contaminado de cocaína en el domicilio familiar, tal y como ha podido comprobar este periódico.
Fue en ese momento cuando las autoridades detuvieron al matrimonio y cuando la Junta de Castilla y León le privó de la patria potestad, la cual han conseguido recuperar siete meses después y gracias a la desestimación por parte de la Audiencia de Valladolid de los recursos de apelación interpuestos por la Comunidad de Castilla y León y por el Ministerio Fiscal contra la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Valladolid el pasado 21 de marzo, a través de la cual se daba la razón a la pareja, revocando así la declaración de desamparo de su hijo, emitida el 17 de noviembre de 2022 por la Gerencia Territorial de Servicios Sociales.
En dicho recurso de apelación, tanto la Gerencia Territorial como el Ministerio Fiscal solicitaban que se mantuviese la situación de desamparo.
No lo han conseguido y, según consta en la sentencia del 21 de marzo a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y Léon, todo apunta a que mucho ha tenido que ver el informe de la pediatra del menor, quien ha llegado a alegar que el bebé siempre estuvo muy bien cuidado dentro de su entorno y que está segura de que la intoxicación del menor por ingesta de cannabis contaminado de cocaína, drogas introducidas en el domicilio familiar por un hermano del padre, supuestamente, por un descuido, se trató de algo accidental.
La pediatra ha justificado esta creencia con el hecho de que, nada más darse cuenta de que el bebé había ingerido dichas sustancias, los padres se pusieron en contacto con ella y, siguiendo sus recomendaciones, la madre le llevó de inmediato al hospital, donde horas después terminó siendo detenida.
Por su parte, la técnico administrativa encargada del seguimiento de caso también ha manifestado que se trata de un niño querido, estimulado y cuidado, así como que la vivienda está en buenas condiciones para el cuidado de un niño, sin dudar de que los padres le tratan bien.
El padre del menor todavía está siendo investigado por un delito de tráfico de drogas en el que parece que la madre no está implicada. Aunque por este motivo todavía no pueden respirar tranquilos, lo más probable es que el haber recuperado la custodia de su hijo si les haya devuelto la sonrisa y las ganas de celebrar.