Nuestro colaborador taurino en Sevilla, Luis Fernando Angosto, nos trae la crónica de la novillada nocturna celebrada anoche en el coso del Arenal, donde el novillero vallisoletano, Mario Navasm volvió a deleitar a los aficionados sevillanos.

El 21 festejo de abono en La Maestranza de Sevilla volvió a dar otro fiasco ganadero con los titulares de Núñez de Tarifa. Pero también dio positivas cosas, a saber, la mejor entrada en las novilladas de abono celebradas hasta ahora y novilleros interesantes con mejor o peor concepto.

Lalo de María

El espigado Lalo de María se sobrepuso al atropello de su primer novillo que era, pese a todo, noble, obediente a la muleta del francés pero ¡ay! sin fuerza, queriendo sin poder. Derechazos y naturales de novillero toreado, alguno por la izquierda estimable pero, lógicamente sin transmisión, que no puso el oponente…ni Lalo. Algo más de media en su sitio acabó con Rayito. Su segundo, de escasa fuerza, cabecero y peligroso, demostró que ni Lalo, ni muchos de estos aspirantes, saben resolver los problemas de reses con dificultades. Pinchazo y estocada caída de rápido efecto acabaron con madroñero. De su cuadrilla destacaron los buenos pares de Marco Leal al primero y los de Lipi al cuarto.

Mario Navas

Mario Navas en Sevilla Arjona

Faltó un día para celebrar el primer aniversario de la presentación de Mario Navas en Sevilla. Se ve su evolución positiva. Recogió a su abanto primero con seis verónicas y media de frente que fueron coreadas con ese ¡bien! del público, que olvida lo bonito que es el ¡óle!. Por la evidente falta de fuerzas, su picador Sandoval se limitó a señalar dos picotazos. Y destacó un quite por chicuelinas de Manuel Román, como un quite de ese torerazo que es Javier Ambel tras un apurado par de Curro Vivas. Ya lo hice notar en la crónica de su presentación la estampa belmontina mientras banderilleaban sus subalternos.

Mario en Sevilla Arjona

Hizo un torero comienzo rodilla en tierra y toreó mejor a izquierdas que a derechas a un novillo mansote, de punteo molesto y que acabó buscando tablas. Mal con la espada, dejó dos pinchazos antes de media tendida. Refrendó el quinto la mala suerte en el sorteo de Mario con otro novillo abanto, sin fijeza y peligro sordo que, y esto es importante, enseñó a embestir en su arriesgado comienzo de faena con doblones toreros, imponiéndose al novillo al que toreó extraordinariamente bien por naturales de frente de uno en uno, exprimiendo a base de valor y temple a Luminario.

Mario en Sevilla Arjona

Con un toreo por alto y un desplante, también muy belmontino, de rodillas, despachó con estocada tendida en su sitio al novillo, muy pitado en el arrastre. Mario Navas es torero de aficionados, que quizás pasa desapercibido al público.

Manuel Román

No hay duda que Manuel Román creó la expectación y trajo gente a la plaza. Le aplaudieron el saludo capotero por delantales, que acabó con un cordobés remate y tras una buena lidia de Ambel, empezó “pronto y en la mano” como decía Chenel con una tanda despegadita pero voluntariosa y enlazada ¡que hizo sonar la música al tercer muletazo!. Lo del Maestro Tristán es para un tratado de partidismo o vaya usted a saber.

Sonó Manolete ininterrumpidamente en la faena de ambas manos, a un novillo que llevaba la cara arriba y que derrotaba al final del muletazo. La gente, con Román y después de un pinturero remate de faena una estocada caída aplaudida con fervor (¿) y tres descabellos ¡hubo insuficiente pero ardorosa petición de trofeo! Vuelta al ruedo.

El sexto era el más aparente al peso oficial -480 Kg- pero si antes habían salido algún manso y peligroso éste los superaba. Román, que quiere estar en el corte de torero artista, todavía no está para darle la lidia a estos. Tras un pinchazo saliéndose de la suerte, fue atropellado y conmocionado pasó a la enfermería. Que no tenga consecuencias  y que siga generando ilusión…y taquillas.

Manuel Román en Sevilla Arjona