El Real Valladolid arranca la temporada 2023-24 con un comienzo brillante, sumando tres puntos de manera eficaz en su primer partido de LaLiga Hypermotion. A pesar de estar en proceso de crecimiento, el equipo demostró su superioridad frente al Real Sporting de Gijón, dejando ver prometedores mecanismos que infunden optimismo en sus hinchas.

Desde los primeros minutos del encuentro, se vivió un ritmo intenso, con el Real Valladolid controlando el dominio del juego, a pesar de un susto temprano en el minuto 6, cuando un gol de Djuka fue anulado por una mano en el remate, tras revisión del VAR. A pesar de este incidente, el equipo mantuvo su rumbo y, en el minuto 20, Cédric conectó un excelente centro de Iván Sánchez para marcar el 1-0, un gol que fue celebrado enérgicamente por casi 17.000 aficionados en las gradas.

El equipo blanquivioleta mostró continuamente su capacidad competitiva, reflejando las señas de identidad que habían demostrado durante la pretemporada, incluida su presión alta y su determinación en la recuperación del balón. A pesar de haber tenido oportunidades para marcar un segundo gol antes del descanso, el marcador permaneció 1-0 al final de la primera mitad.

El inicio del segundo tiempo fue igual de prometedor, ya que en el minuto 53, Monchu marcó de cabeza un centro preciso de Iván Sánchez, ampliando la ventaja del Real Valladolid a 2-0. El equipo controló el juego a su antojo durante un tiempo, pero gradualmente perdió algo de frescura, permitiendo a los asturianos ganar terreno.

La defensa del equipo se mantuvo firme, enfrentando los intentos del rival por acercarse al área y resolviendo los problemas que surgieron. A pesar de estar cerca de marcar un tercer gol en un contraataque veloz, el portero rival frustró el intento de Kenedy en el minuto 90. El Real Valladolid aseguró así la victoria en su primer partido de la temporada. Este triunfo marca el inicio de la temporada, un paso inicial importante, pero solo el comienzo de una larga campaña. 

Polémica 

Pese a la victoria, la jornada no estuvo libre de polémica. El técnico del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, se vio obligado a ver el estreno victorioso del equipo desde fuera del banquillo debido a una sanción que lo dejó fuera de acción. Esta suspensión de cuatro partidos fue consecuencia de ciertos comentarios hechos por Pezzolano tras un enfrentamiento anterior contra el Atlético de Madrid, lo que llevó al club a tomar una "decisión transversal" de no permitir entrevistas después del partido.

David Espinar, director de Gabinete de Presidencia del club, explicó la razón detrás de esta decisión al afirmar que Pezzolano había expresado su opinión sin faltar al respeto a nadie, incluso elogiando al cuarteto arbitral de aquel partido que resultó en su sanción. Espinar aseguró que, aunque respetan y acatan la decisión, buscarán recurso en la justicia ordinaria para defender un derecho fundamental tanto en la sociedad como en el fútbol, dejando claro que todos debemos proteger este deporte.

A pesar de esta situación, y en cumplimiento de las obligaciones reglamentarias, así como en respeto a los medios de comunicación y los aficionados, el técnico Paulo Pezzolano accedió a atender a la prensa, aunque con la intención de responder con monosílabos para evitar malas interpretaciones. Esta medida tenía el objetivo de llamar la atención sobre lo que consideran "algo muy grave", que es coartar absolutamente la libertad de expresión de los profesionales en el contexto del fútbol.

Pezzolano, quien estuvo sentado junto a Espinar, compartió su satisfacción por la victoria del equipo, pero también señaló que hay áreas que necesitan mejorar. Además, destacó que esta medida tomada por el club es parte de un alineamiento institucional para asegurarse de que nada sea malinterpretado, subrayando la importancia de cuidar este aspecto.

El Real Valladolid, a pesar de esta situación con su técnico, celebra un comienzo victorioso en la temporada, con la mirada puesta en seguir mejorando y alcanzar el ascenso.