Renedo de Esgueva tiene un problema muy grave con una explotación ganadera ubicada en pleno casco urbano de la localidad desde hace más de dos décadas. Los vecinos de esta pequeña localidad vallisoletana llevan más de veinte años denunciando las condiciones insalubres y la intensa suciedad de las calles a causa de esta explotación, que continua abierta pese a una sentencia judicial firme contra ella. Cada verano con las altas temperaturas esta situación se agrava enormemente con la proliferación de las ratas que campan a sus anchas por la localidad.
Fue en 2015 cuando esta explotación sufrió un derrumbe parcial de sus instalaciones, lo que dejó al descubierto buena parte del estiércol que se acumulaba en el lugar. Kilos de excrementos a la vista y al olfato de los vecinos que llevan años soportando una auténtica tortura diaria por los malos olores, la incomodidad de pasar por las calles llenas de suciedad o el traslado de animales muertos en plena calle.
A finales de ese mismo año 2015, el Ayuntamiento de Renedo de Esgueva revocó su licencia ambiental por el derrumbe y por el incumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias. El propietario de la explotación pidió una medida cautelar para paralizar su cierre, pero el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Valladolid denegó la petición.
Desde ese momento, la justicia dio un plazo de siete meses al propietario para trasladar la explotación para clausurar definitivamente la nave en cuestión, de la cual el propio Ayuntamiento de Renedo indicó en su día que superaba el número de cabezas de ganado permitido. El propietario volvió a recurrir la sentencia y en 2016 los tribunales desestimaban el recurso "teniendo en cuenta que han de primar los intereses generales y de los vecinos".
Siete años desde la sentencia
Siete años han pasado desde que se hiciera firme y desde entonces el Ayuntamiento de Renedo de Esgueva espera que se ejecute la sentencia. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, el alcalde del municipio, Jesús Carlos Martín explica que "llevamos un mes en conversaciones" con la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta, la Subdelegación del Gobierno de Valladolid y el Seprona para que hagan realidad su cierre definitivo.
Jesús Carlos Martín asegura que la directora general de Agricultura de la Junta, Teresa Rodríguez, se ha comprometido "a poner todos los medios para solucionar este tema". Pero la agenda vacacional está retrasando más de lo deseado la clausura definitiva de esta explotación, ante la desesperación de los vecinos y de la propia corporación municipal.
El alcalde de Renedo asegura que el Ayuntamiento está haciendo "todo lo humanamente posible" para frenar la proliferación de las ratas. "A parte de los tratamientos anuales y los que hace la propia Diputación de Valladolid, estamos haciendo otros a mayores para combatir a las ratas", detalla.
También han reforzado la limpieza en la zona con la única barredora que tiene el pueblo. Esta pasa diariamente por la zona plagada de excrementos, pero reconoce que "mientras exista el foco que es la explotación es muy difícil".
Movimiento en redes
Mientras esperan una solución que se demora ya 20 años, los vecinos de Renedo no cejan en su empeño de que se cierre al fin esta explotación ganadera y se manifiestan abiertamente en redes sociales. Hasta han creado un grupo específico de Facebook donde se cuentan por decenas las fotografías de ratas muertas o correteando por las calles de la localidad.
También comparten las imágenes de las calles aledañas a la explotación completamente llenas de estiércol, que hacen casi imposible su paso por ellas. Muchos de ellos comentan precisamente esa dificultad para poder transitar por ella, e incluso, alguno relata que ha sufrido algún percance por resbalarse con tal cantidad de excrementos.
Pruebas fotográficas que también certifican el paso de los animales por la vía pública, así como el traslado de animales muertos en plena calle, desde las puertas de la instalación hasta el camión de recogida.