Para susto el que se han llevado este lunes los vecinos de Serrada, la localidad vallisoletana que está a punto de poner el broche final a sus fiestas patronales. Durante estos días, todo ha acontecido con total normalidad y, aunque parecía que las celebraciones iban a terminar sin ninguna incidencia, en la mañana de este 21 de agosto ha ocurrido algo que ha paralizado de forma abrupta el encierro que se estaba celebrando en las calles del municipio desde pasadas las 12:30 horas y que ha congregado a decenas de vecinos y visitantes.
Transcurridos los primeros 20 minutos del encierro, un novillo "delgadito" y algo "nervioso" se ha colado por la primera talanquera y, tras permanecer "unos 30 segundos entre la primera y la segunda", ha pasado también esta última barrera escapándose y echando a correr por la carretera hacia Matapozuelos, algo que ha sembrado el caos en Serrada.
Así lo ha confirmado César López, el alcalde de la localidad, a este periódico, asegurando, además, que el toro ha conseguido llegar a una zona de campo tras recorrer más de dos kilómetros a la que acto seguido se han dirigido agentes de la Guardia Civil y los más valientes del encierro, algunos de ellos corriendo y otros en sus respectivos vehículos, para intentar capturarle.
Lo han logrado después de una media hora detrás de él y con la ayuda de una soga, tras lo cual han procedido a subirle al camión y a devolverle al burladero sin querer arriesgar a que se escapase de nuevo.
Afortunadamente, no ha habido que lamentar daños personales, aunque sí materiales, ya que, aunque el novillo no ha llegado a ocasionar ningún desperfecto en ninguna de las tierras por las que ha pasado, sí que ha dañado algunos de los coches que le han estado persiguiendo con el fin de retenerle.
"Se ha actuado bien y rápido. Al final ha sido fácil de coger entre comillas y la historia ha terminado convirtiéndose en una anécdota", ha explicado el alcalde una vez pasado el susto.