"El grupo municipal socialista va a presentar alegaciones contra la decisión del nuevo equipo de Gobierno municipal que pretende cargarse la ordenanza municipal de carriles bici y carilles bus-taxi, que fue aprobada en el anterior mandato del alcalde Óscar Puente, y volver así al modelo de los años 80".
Con estas palabras, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero, ha anunciado en la mañana de este miércoles la indignación de su partido con la iniciativa del Gobierno de Carnero de suprimir los citados carriles, así como las intenciones del partido de presentar alegaciones contra esta medida.
Según Herrero, "no tiene ningún sentido gastar dinero" en desmontar este tipo de medidas, ya que, según él, estas "están funcionando y benefician a la salud y a la calidad de vida de todos".
"Estamos en contra de una de una decisión que solo va a ocasionar más contaminación, más ruido y más densidad de tráfico con la consiguiente pérdida de tiempo, puesto que los desplazamientos van a ser más lentos", ha añadido.
Y es que, para Pedro Herrero, el Gobierno municipal, al cual tacha de "negacionista contra el cambio climático", está "yendo en contra de lo que manda la Unión Europea y también incumpliendo lo que establece nuestra Ley de Cambio Climático".
Según el grupo socialista, el gobierno de Carnero "sigue sin razonar" el porqué de ese interés en acabar con estos carriles reservados para bicis y para el transporte público y, por ello, desde el partido están redactando ya un documento en el que enumerarán los diferentes argumentos por los que consideran que la medida implantada en el periodo de Óscar Puente en la alcaldía es beneficiosa para los ciudadanos, y en el que defenderán los datos del anterior proceso de consulta pública abierto tras la constitución de la nueva Corporación Municipal, en el que se presentaron 1.664 alegaciones, de las cuales 1.5239 estaban en contra de cualquier supresión de carriles bici o carriles bus.
Ellos consideran que esta iniciativa, "favorece el desplazamiento de los peatones, el transporte público con Auvasa, la circulación de los taxis, el uso de la bicicleta y la utilización racional del coche particular" y que, por el contrario, su destrucción provocaría "más ruido, más contaminación y un empeoramiento de la velocidad comercial en Auvasa", algo que ha llevado al PSOE a reprochar la "incoherencia y las contradiciones" del equipo de Carnero.