La duda se ha disipado rápidamente. El viaducto que cruza el Arco de Ladrillo por encima de las vías del tren no desaparecerá. El socialista y exalcalde Óscar Puente reclamaba esta misma mañana al actual equipo de Gobierno Municipal, formado por PP y Vox, que llevase a cabo la demolición de este elemento y su sustitución por un amplio paso subterráneo con capacidad para peatones, ciclistas y vehículos. Sin embargo, preguntado por los medios de comunicación, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha sido tajante en su respuesta: "Ha tenido 8 años para hacerlo. Nosotros hemos venido a soterrar las vías y eso vamos a hacer".
En este sentido, el 'popular' ha matizado que en el caso de que haya que llevar a cabo actuaciones de conservación y adecuación lo harán, dejando entrever con esto que aún con el soterramiento que pretenden hacer no se demolerá este viaducto para el paso de vehículos.
Desde el PSOE se exigía una "transformación" para solucionar uno de los "puntos más problemáticos de la ciudad", que en su consideración es el entorno del Arco de Ladrillo. Por eso, desde el Grupo Municipal se ha propuesto que se acelere el proyecto que contemplaba la demolición del viaducto y su sustitución por el paso subterráneo.
Cabe resaltar que esta actuación se enmarcaba dentro del Plan de Integración Ferroviaria del anterior equipo de Gobierno y que la sustitución del mismo por un paso subterráneo choca frontalmente con la idea del actual legislador, que es la del soterramiento. No obstante, aún dejando de lado el paso subterráneo parece descartarse la opción de la demolición, tal y como ha señalado el propio Carnero.
No obstante, Puente y el PSOE defienden que su proyecto cuenta con una "ventaja" y es que la redacción del proyecto "está en marcha", por lo que sería "viable" su licitación el próximo año 2024. De esta manera, el socialista ha explicado que su propuesta es una "infraestructura nueva, propia del siglo XXI, que solucione de forma adecuada y definitiva el problema". "Valladolid no puede esperar más para adoptar la solución más adecuada en el punto de la ciudad que más tráfico soporta, 20.000 vehículos al día", según ha recalcado.
Además, Puente ha destacado que las obras que se llevan a cabo en la actualidad están dirigidas a la prevención de caída de cascotes y la reparación parcial de la estructura, que en los últimos años, incluido el 2023, han supuesto un coste de alrededor del millón de euros.
No obstante, el socialista ha asegurado que esta actuación debería ser "provisional" dado que la malla que revisten los pilares "ni siquiera garantiza nuevos desprendimientos".