No hay ningún barrio de Valladolid que tenga un menor porcentaje de población extranjera. En total, y según los datos del Ayuntamiento vallisoletano, 186 personas, tan solo un 1,85% de las cerca de 10.000 personas que residen en el barrio de Girón. Esta cifra, sitúa a esta histórica zona de Valladolid por delante de Las Flores, La Overuela, Huerta del Rey-Alta y Las Villas-Cañada Puente, que cuentan con menos del 3% de población inmigrante, pero que quedan lejos del dato de Girón en cuanto a ausencia de población extranjera. La explicación de esta realidad está estrechamente vinculada a la historia y a la ubicación de un barrio que nació como un pueblo separado de Valladolid.
El barrio de Girón debe su nombre a José Antonio Girón de Velasco, quien fuera ministro de Trabajo franquista entre 1941 y 1957. De origen palentino, había sido militante de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS), fundadas por Onésimo Redondo en la capital vallisoletana, desde 1932 y, después, de Falange Española de las JONS, desde su creación en 1934, también en Valladolid. Tomó parte de forma activa en la Guerra Civil y después de finalizar la contienda llegó a ser nombrado delegado nacional de Excombatientes de FET y de las JONS.
Su absoluta lealtad a Franco le favoreció ser nombrado ministro de Trabajo en 1941, en un momento en el que los falangistas aún tenían un gran peso en el régimen, en plena Segunda Guerra Mundial, y ostentó el cargo hasta 1957, cuando los miembros del partido comenzaban a pasar a un segundo plano ante el ascenso de los tecnócratas del Opus Dei, en un momento en el que Franco trataba de alejarse de la imagen fascista de sus inicios. Durante el tardofranquismo, además, Girón fue uno de los más destacados dirigentes del denominado 'búnker', el sector del régimen menos favorable a impulsar reformas.
El barrio vallisoletano que lleva su nombre tiene una corta historia de no más de 65 años, ya que fue promovido por el Instituto Nacional de la Vivienda durante el periodo en el que Girón ostentaba la cartera de ministro de Trabajo y se inauguró en 1955, aunque su construcción no finalizó entrados los años 60, ya con Girón fuera del Ministerio. Su construcción se enmarcó en el programa de viviendas sociales que impulsó bajo su mandato y del que proceden otros barrios vallisoletanos como el del 4 de marzo, que debe su nombre a la fecha de unificación de Falange y las JONS en 1934.
El barrio se configuró con la apariencia de un pueblo, ya que casi todas las viviendas que se ubican en el mismo son casas molineras y cuentan con jardín propio, y en sus inicios se ubicaba alejado de la ciudad. Con la expansión de Valladolid durante las décadas de los 60 y 70, el barrio de Girón terminó uniéndose con la ciudad, lo que facilitó la resolución de los múltiples problemas de luz, agua potable o transporte de los que adoleció durante sus primeros años de existencia.
Un lugar emblemático del barrio fue el mítico Cine Castilla, inaugurado a finales de septiembre de 1975, solo dos meses antes de la muerte del dictador Francisco Franco. Dio vida y alegría al barrio y tuvo diferentes usos, siendo también muy utilizado por compañías de teatro de la ciudad. De hecho, la compañía teatral Teatro Corsario fue la última en llevar a cabo representaciones en el edificio hasta su cierre en 1998.
Con todo, a pesar de formar parte de la ciudad desde hace décadas, el barrio de Girón continúa teniendo un carácter propio y se sigue ubicando en los límites de Valladolid y alejado del centro, una realidad que ha provocado que no sea el más escogido por la población extranjera cuando se instala en la capital y que ha facilitado que cuente con una menor diversidad que otros barrios de Valladolid.
Otros barrios con poca población inmigrante
Además del barrio de Girón, según los datos del Ayuntamiento de Valladolid, destacan otras zonas de la ciudad en lo que ha ausencia de población inmigrante se refiere. El barrio de Las Flores cuenta con tan solo 59 inmigrantes censados, un 2,74% de su población, La Overuela-Navabuena cuenta con 80, un 2,93%, Huerta del Rey-Alta, con 180, un 2,93% y Las Villas-Cañada Puente, con 677, un 2,93% de su población.
También destacan por su bajo porcentaje de extranjeros los barrios de San Pedro Regalado, con 104 inmigrantes censados, un 3,31% de su población, el de Parquesol, con 890, un 3,48% de sus habitantes, la zona del Colegio Cristo Rey-Insonusa, con 46 inmigrantes, un 3,52% o la zona de San Miguel con 159, un 3,89% de sus habitantes censados.
Delicias: el barrio con más extranjeros
En el extremo opuesto, destacan por encima del resto de barrios los dos distritos de Las Delicias: la zona de Las Delicias cuenta con un 10% de inmigrantes y la de Caamaño-Las Viudas con un 15,66%. En total, 5.095 habitantes de estos dos distritos de Las Delicias son extranjeros. Después, llegarían zonas como San Juan II, que tiene un 16,14% de población inmigrante, 292 habitantes, Vadillos, con un 13,08% de su total y 538 habitantes o Batallas, con un 12,35% y 438 habitantes.
También destacan barrios como Pajarillos Bajos, con un 12,17% y 1.731 habitantes extranjeros, Rondilla, con un 11,40% y 1.810 extranjeros y Circular, con un 10,58% de su total y 1.039 ciudadanos inmigrantes. Una amplia variedad entre los barrios de la ciudad que cuentan con un mayor porcentaje de inmigrantes y aquellos que tienen una menor diversidad de población.