La Fiscalía pide más de 7 años de cárcel contra Alejandro G.E. por tres delitos durante una persecución de película que se produjo el pasado 15 de noviembre de 2019 por las carreteras vallisoletanas. Un juicio que se va a celebrar el próximo 21 de septiembre en la Audiencia de Valladolid.
En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, se explica que el acusado, Alejandro G.E., nacido en el año 1976, fue condenado por una sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal Número 3 de Valladolid, de 11 de abril de 2002, como autor de un delito de atentado a una pena de dos años de prisión, que extinguió el día 23 de diciembre de 2018.
También, como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas a la pena de dos años de cárcel, extinguida el 23 de diciembre de 2018 a lo que se unía la pena de ocho años de privación de derecho a conducir vehículos a motor y, también, ciclomotores, por una sentencia del Juzgado de lo Penal Número 2 de Valladolid, del día 28 de mayo de 2003 como autor de un delito de atentado ala pena de seis meses de prisión, que extinguió el 23 de diciembre de 2018.
La cosa no termina aquí, ya que dicho escrito apunta además que, por sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal Número 2 de Valladolid, el día 30 de diciembre de 2005, como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas a la pena de un año de prisión y seis años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores y como autor de un delito de atentado a la pena de un año de prisión.
Por sentencia dictada el 21 de enero de 2018 por el Juzgado de Instrucción Número 6 de Valladolid como autor de un delito de conducción sin permiso. Y, por otra sentencia de 29 de noviembre de 2018 por el Juzgado de lo Penal Número 1 de Valladolid como autor de un delito de conducción sin permiso y, por sentencia dictada el 17 de julio de 2019 por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Cuéllar como autor de un delito de conducción sin permiso.
La Fiscalía, en el caso que nos atañe, sobre las 00.30 horas del 15 de noviembre de 2019, el indicativo policial se encontraba prestando servicio de paisano en la carretera de Fuensaldaña, junto a la Fábrica de Metales Extruidos, cuando observaron la presencia de un Seat León, que estaba conducido por un individuo no identificado que marchaba en dirección Fuensaldaña. Se incorporó a la A-62, por lo que teniendo los agentes conocimiento los agentes de la comisión de un robo en una gasolinera en la que se había visto implicado un vehículo de similares características, decidieron identificarle.
En la incorporación a la A-62, se encontraba detenido en el arcén, el vehículo BMW, modelo 320, conducido por el acusado Alejandro G.E., que al ver que se aproximaba el Seat León, abandonó el lugar a gran velocidad. Los agentes intentaron que ambos vehículos detuvieran su marcha con luces rotativas y señales acústicas, pero ambos conductores hicieron caso omiso y emprendieron la huida a 200 kilómetros por hora.
El Seat León tomó la salida a Zaratán, mientras que el acusado continuó dirección Salamanca, siendo seguido por los agentes. Fue en la A-62, tras pasar la localidad vallisoletana de Geria, cuando apareció por detrás de los agentes el Seat León, que adelantó al vehículo policial por la derecha, se colocó entre dicho vehículo y el BMW usado por el acusado y fue frenando y tirando por la ventana gran cantidad de polvo de color gris, presumiblemente de un extintor, dificultando la visibilidad de los agentes, poniendo en peligro su vida.
Al llegar a la salida número 142, el Seat León abandonó la autovía y el acusado continuó en dirección Tordesillas, incorporándose a la A-6, dirección Madrid, y siguió circulando a 200 kilómetros por hora con evidente riego para los conductores. En el punto kilométrico 165 cambió de sentido y se incorporó, de nuevo, a la A-62, en dirección Valladolid.
Cuando se encontraban en el punto kilométrico 144, el acusado comenzó a tirar cosas por la ventana y arrojó una maza de grandes dimensiones a los agentes que golpeó en el vehículo policial.
En el kilómetro 134 se encontraba un filtro establecido para desviar el tráfico. Los agentes, al oír por la emisora la persecución que estaba teniendo lugar, apartaron los camiones para dejar libre la vía de servicio y no poner en riesgo a los conductores de la vía. Sin embargo, el acusado acabó colisionando con uno de los camiones.
Alejandro G.E. intentó abandonar el lugar, momento en el que el agente realizó un disparo intimidatorio al suelo. Los agentes le indicaron que se bajara del vehículo, haciendo caso omiso a estas indicaciones y sacándole por la ventanilla del vehículo. El acusado, carecía de permiso de conducir.
La Fiscalía pide contra el acusado una pena de dos años de prisión y seis años sin carné contra Alejandro por un delito de conducción temeraria. Por un delito de atentado con instrumento peligroso pide cinco años de cárcel y otros nueve meses por un delito de conducción sin permiso.