El matador de toros Gómez del Pilar y el novillero Tristán Barroso fueron los triunfadores del festival celebrado en la tarde de hoy en Mayorga con motivo de sus fiestas patronales. El coso rectangular, ubicado en la Plaza de España, registró más de media entrada en tarde veraniega.
Se lidiaron cuatro erales bien presentados y manejables de Eladio Vegas, algunos faltos de fuerza y otros escasos de raza. Brillaron el encastado tercero, que fue premiado con la vuelta al ruedo, y cuarto. Este algo más terciado que sus hermanos; pero fue bravísimo y arrancándose de lejos, lástima que no tuviera más fuerza. Fue aplaudido en el arrastre.
Fernando Robleño
Abrió festejo el veterano Fernando Robleño con un animal deslucido por su falta de fuerza. El madrileño lo trasteó con voluntad, pero todo quedó en eso. Y además emborronó el posible trofeo con los aceros. Labor silenciada.
Juan del Alamo
Juan del Álamo pechó con otro eral también flojo, quizás mermado por el volteretón que se llevó en los inicios capoteros. Estuvo variado el salmantino con la franela y muy voluntarioso con ganas de agradar, pero en la suerte suprema no estuvo acertado. Saludó una ovación.
Gómez del Pilar
Con el tercero, un novillo fuerte y encastado, Gómez del Pilar estuvo realmente bien con él, teniendo que echar mano del oficio para domeñarlo. Lo pasó de muleta por ambos pitones y luego se pegaría un arrimón al hilo de las tablas. Mató tras pinchar y el público, deseoso de triunfos, le pidió con fuerza las dos orejas que paseó triunfal.
Desde el palco asomó el pañuelo azul y el eral fue premiado con la vuelta al ruedo.
Tristán Barroso
El último novillo de la tarde, algo más chico, fue el mejor para el que suscribe por su acometividad y bravura, aunque le faltó un poco más de fuerza. Lo sorteó, suponemos, el joven novillero Tristán Barroso estuvo en novillero, como se dice en el argot taurino y brindó a sus compañeros. Tanto en el variado recibo capotero como con la franela cumplió las expectativas. Barroso sustituyó al anunciado Ismael Martín por lesión.
Entendió bien el cacereño a este bravo animal, que lo citaba de lejos para darle importancia; a lo que el animal respondía sin vacilación. Muy variado estuvo el extremeño. Y aunque se le fue la mano al “chaleco” el público insistió en las dos orejas que finalmente paseó.
Antes del paseíllo se inició el típico “paloteo”, donde un grupo de personas armadas con uno finos palos y acompañadas de un conjunto musical, dan golpes continuados al palo mayor situado en el centro del grupo al ritmo de la música.
Mañana se anuncia un festejo mixto con el rejoneador Óscar Borjas por delante y los novilleros Pedro Andrés y Tomás González con erales de Simón Caminero.
Les ofrecemos una amplia galería de Natalia Calvo.