El novillero Víctor Cerrato se lleva la tarde con los Cebadas en Olmedo

Tarde bochornosa en el coqueto coso de Olmedo. Se lidiaron dos novillos de Rekagorri para rejones, de buena condición, y cuatro de Cebada Gago, manejables, nobles y bien presentados. Más de media entrada. Antes del paseíllo se guardó un minuto de silencio por la muerte del hombre corneado en los encierros.

Ana Rita

Abrió plaza la rejoneadora lusa Ana Rita, que ofreció una buena doma e instrumentó al buen novillo de Rekagorri una lidia muy ordenada, con variedad en su forma de rejonear y clavando certera. Vibrante fue a su actuación y exponiendo. Mató de rejonazo y paseó una oreja con fuerte petición de la segunda que el palco, presidido por Chema Costales no accedió a conceder.

Con el cuarto novillo, también de Rekagorri, la de Vila Franca de Xira dio una vuelta al ruedo tras una faena de menos intensidad, pero tan vibrante como la anterior. El público pidió la oreja.

José María Trigueros

El novillero murciano se abrió de capote con su primero, un Cebada muy noble y toreable. Con la franela estuvo variado y lo pasó por ambos pitones ante un novillo repetidor. Epilogó por manoletinas, y aunque la estocada no fue perfecta paseó una oreja pedida con fuerza por el tendido.

Con el quinto de la tarde, otro Cebada un tanto deslucido, no logró Trigueros llegar con fuerza al tendido, aunque puso voluntad pero su trasteo careció de ángel, además de atascarse con la cruceta. Dio una vuelta al ruedo tras ser avisado desde el palco.

Víctor Cerrato

El novillero madrileño Víctor Cerrato se llevó la tarde merced a sus buenas maneras y las ganas de triunfo ante un lote manejable, mejor el que hizo tercero, al que lo toreó con mucho temple y verdad desde los inicios capoteros hasta los muletazos por ambos pitones. Mató  de certera y fulminante estocada y le pidieron con fuerza las dos orejas que el palco concedió. El utrero fue aplaudido en el arrastre.

Otra faena interesante realizó al Cebada que cerraba festejo, un novillo más difícil al que metió en el canasto a fuerza de porfiar y ponerse en el sitio. Los aceros no funcionaron en esta ocasión. Cerrato, tras leve petición, dio una vuelta al ruedo, y posteriormente saldría a hombros del coso olmedano.

P.D.: Fue agradable el encuentro con nuestro amigo almeriense Juan Miguel Núñez; seguidor impenitente de la familia ganadera de Cebada Gago. Se había desplazado desde Madrid, donde reside junto a su familia, hasta la Ciudad del Caballero, para presenciar la novillada de su amigo el ganadero Salvi García.

Núñez, Juanmi, nuestro amigo de años ha, ha sido responsable de EFE Toros durante lustros; crítico implacable que defendió siempre la honestidad del toreo y, sobre todo, la integridad del toro en sus años de ejercicio. Aún podemos leer sus deliciosos artículos en el portal “Del toro al infinito”. Juanmi, ¡Viva Vera!

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