Susana García padecía arritmias, no conseguía que el ritmo irregular de su corazón se reflejara en el mismo momento en el que su médico de cabecera le realizaba los controles pertinentes en cada revisión.
Las arritmias son un grave problema que muchas personas sufren en su día a día. No pueden predecir cuándo les va a suceder y eso repercute negativamente en su vida. Suceden de manera esporádica. Es, por tanto, muy complicado de monitorizar en las consultas médicas.
Esto dificulta enormemente la capacidad que tiene un electrocardiograma que se efectúe en un centro médico y, con ello, imposibilita en la mayoría de las ocasiones que los profesionales puedan efectuar un diagnóstico y un tratamiento que resulten certeros.
Sara se informó y descubrió que existían unos dispositivos de electrocardiografía portátil ambulatoria que llevaba el nombre de ‘Kardia’. Se trata de equipos que permiten que la persona se efectúe, por sí misma, el electrocardiograma cuando sienta esa arritmia. Todo ello con simplemente una placa y una app que va instalada en su teléfono móvil.
Cuando se va registrando esta información, se va acumulando y, de esta forma, el médico que trata a este paciente en cuestión cuenta con datos precisos y suficientes para estudiar su caso y ofrecer un tratamiento ajustado a las necesidades del hombre o mujer que sufre esta dolencia.
Una acción solidaria con gran valor
Tras comprobar la efectividad de la electrocardiografía portátil, que ayudó a su diagnóstico y tratamiento, Susana decidió intentar recaudar fondos para poder conseguir adquirir más placas y donarlas al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. El centro hospitalario ya cuenta con este sistema de control, disponible para sus pacientes. Pero, gracias a la aportación altruista, ahora cuenta con más dispositivos de los que disponer.
Con este fin, Susana García creo el proyecto ‘Ruta Kardia’ (@rutakardia en Instagram), consistente en una marcha a pie entre la localidad vallisoletana de Viana de Cega y Comillas, Cantabria. Esta ruta, dividida en 14 etapas, se ha llevado a cabo entre el 26 de agosto y el 8 de septiembre de 2023 y ha logrado resultados muy positivos.
La iniciativa se ha saldado con una recaudación de 4.300 euros, que han permitido la adquisición de 30 dispositivos. Hoy se ha realizado la entrega de estos equipos al Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.