Conocíamos hace unos días que el municipio más rico de Castilla y León ha revalidado su puesto un año más. Está en la provincia de Valladolid y sus vecinos ganan una media de 43.170 euros, muy por encima de la media nacional situada en 29.014 euros. Hablamos de Simancas, un municipio con una situación económica privilegiada, que mira de lejos a otro pueblo de la provincia en la otra cara de la moneda.
Y es que según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, el municipio vallisoletano de más de 1.000 habitantes con la renta bruta media más baja es Alaejos. Sus habitantes ganan de media 18.769, a gran distancia de los 28.039 euros de media de la provincia y casi tres veces menos que los de Simancas.
Este pueblo de 1.385 habitantes se encuentra a 58 kilómetros de la capital vallisoletana y muy cerca de tierras zamoranas y salmantinas. Presenta un total de 588 declaraciones de la renta y se sitúa en el puesto 229 a nivel autonómico de las rentas brutas medias, y en el 2.296 a nivel nacional. Su renta disponible media asciende a 16.399 euros, muy por debajo también de los 23.033 euros de media en la provincia. Estos datos de la Agencia Tributaria indican que presentan la declaración de la renta un total de 295.233 personas en la provincia vallisoletana, que cuenta con 517.975 habitantes.
Alaejos es uno de los municipios de Castilla y León con menor renta media, pero ese listado (siempre referido a pueblos con más de 1.000 habitantes) lo lidera Madrigal de las Altas Torres, en Ávila, con 16.617 euros, seguido de Fermoselle (Zamora), con 16.966; Lumbrales, en la provincia de Salamanca, con 18.074 euros de media; Bustillo del Páramo, en León, con 18.283 euros y Pradoluengo, en Burgos, con 18.687 euros. Por detrás de Alaejos encontramos a Covaleda, en Soria, con 18.826 euros; Navalmanzano (Segovia), con 19.764 euros y Paredes de Nava, en Palencia, con 20.168 euros.
Sin embargo, no todo es dinero, ya que también es necesario destacar y admirar la riqueza cultural y gastronómica de Alaejos. En plena llanura castellana se elevan dos esbeltas torres, de las iglesias de San Pedro y Santa María, dos de sus monumentos más reconocidos. También su ermita de la Virgen de la Casita, su bella plaza de Santa María y sus cinco casas blasonadas son construcciones que bien merecen una visita en este pueblo, que tambiém conserva algunos restos del castillo que lo protegió en su día. Y por supuesto, en sus restaurantes no dejes de disfrutar de la gastronomía de la tierra tan deliciosa como las empanadas de chorizo, morcilla, o los famosos 'arrastraos', tortas hechas de masa y chicharrones, y qué decir de los 'priscos' con manteca de cerdo. Y de postre, para rematar, las famosas 'cagadas de gato', rosquillas fritas con leche, harina y huevos que harán las delicias de todo aquel que pare en este pueblo.