Marcos, como confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, está desolado. Este vallisoletano suma 12 años pinchando. Es dj residente en conocidos bares y discotecas de la ciudad del Pisuerga. Deleita con sus sesiones a los jóvenes, y también a los no tan jóvenes, que se pasan por El Desierto Rojo, el Low Cost o el Cooconclub.
Su nombre artístico es Mr. Kitos. También es conocido por Mr.Kits Events. Suma 7 años amenizando también bodas por todos los puntos de la geografía española. También por la provincia y la capital vallisoletana. Él, con su música, se encarga de sonorizar banquetes, los cocktails previos, las barras libres o incluso las bodas civiles. Lo que le pidan.
El pasado sábado, 7 de octubre, Marcos fue contratado para derrochar su talento en una boda en Olmos de Esgueva. Concretamente en una finca privada que se ubica en la localidad vallisoletana, en el camino del Cementerio.
“Recuerdo que el día de la boda llegué tranquilamente por la mañana. Coloqué todo y trabajé muy bien. Al acabar, a eso de las 2.30 horas de la mañana, recogí lo básico. Tanto la controladora, como el ordenador y me llevé la mochila con el material que utilizo todos los días”, nos explica nuestro entrevistado.
Sin embargo, dejó en el lugar otros cuantos aparatos para ir días después a por ellos, pero no sabía lo que iba a tener que vivir ese martes, 10 de octubre, cuando volvió a por lo que era suyo para continuar dando felicidad en otros eventos.
“Dejé dos subwoofers, los dos altavoces con palos extensibles, la mesa de apoyo con el cartel y las flores. También las patas elevadoras y el trust con los cuatro robots leds que llevaban sus garras y sus latiguillos de seguridad correspondientes. Más máquinas de chispas y de fuego frío metidas en su caja. Dos máquinas de humo vertical, juegos de micrófonos inalámbricos y una mesa de mezclas de diez canales de directo, con todo el cableado correspondiente, que es lo que me han robado”, explica Marcos.
Al llegar a por ello en la mañana del martes, 10 de octubre, para recogerlo, vio que allí no había nada de dicho material. “Me han tenido que robar todo este equipo en la noche del lunes al martes”, asegura. “Vino a abrirme un vecino, cercano a la familia propietaria de la finca, porque ellos no estaban. Me hizo un comentario diciendo que igual no estaba el equipo y así fue, ante mi cara de desolación”, explica.
Añade, además, que revisando el perímetro “no había ningún desperfecto ni cerradura forzada” y añade que se subió a la furgoneta para apreciar “cómo se veía el interior” por si el material “lo habían sacado de esa manera”.
Tras esto, el conocido dj vallisoletano se dirigió el miércoles, 11 de este mes, al cuartel con el que la Guardia Civil cuenta en Zaratán. Todo para interponer la correspondiente denuncia para intentar recuperar su equipo, valorado en miles de euros.
“De momento no me han dicho nada desde la Guardia Civil y el equipo no ha aparecido. Este domingo, por la noche, decidí compartirlo por redes sociales. Quiero dar las gracias a todo el mundo por su apoyo y difusión a través de Instagram o las diferentes plataformas. Me siento muy querido por la gente”, añade.
El estado de ánimo actual de nuestro entrevistado es “malo”, como él mismo asegura, cariacontecido tras lo ocurrido y en busca de conseguir recuperar un material que necesita para seguir trabajando, como no puede ser de otra manera.
“Estoy abatido. Creo que no voy a conseguir recuperar mi equipo. Es un material que, por su peso, no se podía mover, así como así de la finca. De momento no tengo noticias y lo peor de todo es que tengo evento este sábado y necesito disponer de este material para poder trabajar”, finaliza Marcos.
Son decenas las personas que han compartido la publicación del dj vallisoletano para que éste recupere su equipo.