Valladolid es la segunda ciudad más cara de España para dar el último adiós a nuestros seres queridos una vez han fallecido. Así lo revela el último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha denunciado las tarifas de cementerios como los de la ciudad del Pisuerga, Madrid o Ciudad Real, donde el coste de la inhumación está por encima de los 1.400 euros en su opción más barata.
Asimismo, ponen de manifiesto que las tarifas de incineración suben de los 1.000 euros también en urbes como Valladolid o Salamanca. Asimismo, ponen de manifiesto que el importe crece cuando se suman los servicios funerarios como el féretro, los traslados o el tanatorio, alcanzando e incluso superando los 3.000 euros en función de la empresa contratada.
OCU ha denunciado, en el caso de Valladolid, el elevado coste que tienen los servicios más económicos. De esta manera, explican que la inhumación más barata, en la que se incluye un nicho en alquiler durante cinco años y los gastos asociados, suma 1.457 euros, siendo superada solo por Madrid y excesivamente por encima de la media española, que es de 668 euros.
En el caso de la incineración, el precio es de 1.028 euros, siendo también la segunda más caras de las ciudades que han analizado, únicamente por debajo de Salamanca. Precisamente, esta última destaca, de la mano de León, entre las urbes más onerosas.
Desde la organización tildan de importes "absolutamente excesivos" si se tienen en cuenta que en Murcia se pueden contratar inhumaciones desde 74 euros o la incineración en Logroño, fijada en 200 euros.
OCU ha recordado que el servicio de cementerio se trata de un "servicio básico" para el que se debe "garantizar un acceso económico" que no se convierta en un "quebranto a familias en dificultades económicas" o que les lleve a buscar otras alternativas "mucho más onerosas como los seguros de decesos".