A las 9.00 de la mañana y ya con deberes. Así recibe José Ignacio Zarandona Fernández (60 años y nacido en Guinea Ecuatorial) a EL ESPAÑOL de Castilla y León en su despacho. Lo hace para hacer un repaso a la actualidad urbanística de la ciudad del Pisuerga, con el soterramiento, el centro de refugiados, o la polémica del Teatro Lope de Vega, en el centro de la conversación.

Amante de la naturaleza, del senderismo, y de la lectura, ahora mismo se encuentra leyendo ‘La Historia de la Fealdad’ de Umberto Eco. Hace un repaso, con este periódico, sobre una gran variedad de temas y nos cuenta aspectos muy curiosos y a tener en cuenta de su vida más personal. Es primo carnal del conocido futbolista Benjamín Zarandona.

P.- Antes de nada y por conocer un poco más de José Ignacio Zarandona, ¿Quién es y de dónde viene?

R.- Soy una persona sencilla y trabajadora. Nací, de una manera curiosa, en Guinea Ecuatorial. Soy guineano. Volvimos a España con la independencia de la colonia y aquí comencé, con mis padres, una nueva vida. Mi madre era de Valladolid, mi padre vasco. Recalamos aquí. Salimos de Guinea salvando la vida de milagro. Había tensión y miedo. Yo era pequeño, tenía seis años. Conseguimos salir con lo puesto a España y aquí estamos. Esto fue en 1967-1968.

P.- ¿Cuándo llega a España qué hace?

R.- Comencé a formarme. Estudié arquitectura. Siempre he sido una persona inquieta. He estado en movimientos estudiantiles. También he colaborado con los Colegios Profesionales. Me he dedicado a la bonita profesión de la enseñanza con jóvenes en el colegio de San Agustín. Con ellos he hecho muchas actividades, hemos ido de viaje a Italia… muchas cosas para el recuerdo.

P.- ¿Cómo le convenció Jesús Julio Carnero para coger una de las concejalías más difíciles dentro del Ayuntamiento?

R.- Lo dijo él, con unas palabras muy sabias a mi juicio. En política, ni pedir ni reusar. Primero me invitó a participar en la lista en un puesto privilegiado, lo que agradecí notablemente. Fue una llamada rápida, escueta y decidí asumir mi compromiso. Después, entendí que este era mi puesto en el nuevo Equipo de Gobierno y voy a tratar de estar a la altura de la confianza que ha depositado en mí.

P.- ¿Cómo ha sido el aterrizaje en la concejalía de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid?

R.- Ha sido duro. Es una concejalía que, además, ha recuperado parte de las competencias que estaban en otras áreas. Hay una gran cantidad de trabajo a desarrollar. Hasta que uno se hace con los ritmos, equipos, temas en marcha e intenta impulsar nuestros nuevos proyectos... se podría decir que el aterrizaje ha sido muy intenso.

P.- Centrados en la actualidad, tuvo que afrontar la explosión, primero en la calle Goya, y después en Parquesol. ¿Cómo están ambos temas?

R.- Como apunta, con los sucesos ha sido más intenso el aterrizaje del que hablábamos aún. Las cosas te afectan en lo personal, porque en estas dos explosiones no solo hubo daños materiales, sino también dos víctimas mortales. Cuando te implicas con la gente y ves lo duro que es, somos personas y te afecta.  En Goya, justo han pasado tres meses. Las cosas parece que han ido más lentas de lo que nosotros hubiéramos deseado, pero no es cierto. Se tarda en tomar decisiones dada la complejidad del tema estructural. En este momento está prácticamente desescombrado. La decisión de los técnicos que trabajan para la comunidad ya es firme para reparar la propia estructura. Esto es una buena noticia. Los plazos y los costes van a ser más llevaderos para la comunidad de vecinos que será la que tenga que hacer frente con los seguros. Antes, la primera decisión era apear la estructura interior, solo se hizo un apeo exterior del nudo de fachada, pero ahora lo que se va a hacer con los pilares dañados es darles la conformación definitiva para recuperar la seguridad estructural. Son buenas noticias.

José Ignacio Zarandona, concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid

P.- Ahora, el conflicto que se ha planteado es el del Centro de Refugiados cerca del nuevo Hospital Río Hortega. ¿Cree que hay un error de concepto inicial en este tema? Los vecinos hablan de que se va a construir un Centro de Inmigración, cuando realmente es un Centro de Refugiados que no tiene nada que ver.

R.- Es un tema preocupante por la contestación vecinal al respecto. Tengo que decir que ha habido confusión sobre lo que supone un centro de refugiados. No obstante, entiendo que los vecinos, en una mayoría, expresen una opinión contraria a la implantación de este centro. Creo que es un lugar más amable de lo que la gente estima. La decisión final no la voy a tomar yo, la tiene que tomar el Equipo de Gobierno porque es una decisión trascedente. Mi papel ha sido el de recabar toda la información posible para ponerla encima de la mesa. También la de dar participación a los vecinos para que se pudiera escuchar su punto de vista y que ellos mismos escucharan la realidad. Esto no son solo comentarios de patio de vecinos. Se trata de que la información sea oficial y, a petición del Ministerio, se hizo esa convocatoria en el Centro Cívico de Delicias. Muy a mi pesar, no se pudo llegar a dar la información con tranquilidad. Las cosas suceden así. A los vecinos tenemos que escucharlos. Es una decisión que a mí me gustaría, porque el Ministerio apremia por plazos, que se tome en un sentido o en otro con rapidez.

P.- La patata caliente está en manos del Ayuntamiento ahora. ¿Se va a ceder el terreno al Ministerio?

R.- El fin de año está cerca. Agradecería tomar una decisión antes de acabar 2023. Aunque el convenio que firmó para la cesión de la parcela el anterior Equipo de Gobierno tiene de plazo para la cesión definitiva hasta octubre de 2024, el Ministerio, con el que estoy en contacto estrecho, tiene otros plazos y entiende que, si la decisión que tomamos es la de renunciar a la construcción de este centro, ellos tienen que empezar, otra vez a buscar nuevos emplazamientos y a comenzar con nuevas tramitaciones. Deben de avisar a la Comunidad Europea. Ellos tienen unos plazos. No me gustaría, en la buena relación entre administraciones, complicarles.

P.- ¿Está más cerca el sí o el no?

R.- Como comprenderás, a eso no te voy a contestar. Tengo mi opinión personal, que me reservo porque ya la expreso al resto de mis compañeros, y otros tienen otras diferentes. De ese debate y de ese fruto de intercambio de opiniones, saldrá la respuesta definitiva. Espero que cuanto antes.

P.- Es un proyecto de 17 millones de euros que no solo abarca la construcción de este centro de refugiados. También hay un complejo deportivo y demás. En el caso de rechazarse el proyecto los vecinos no podrían disfrutar de todo ello.

R.- Evidentemente. Eso es otro tema hemos intentado transmitirles. A la vez que se construye el centro de refugiados tienen un convenio con el Consejo Superior de Deportes para implementar en la misma parcela nuevas pistas deportivas. Un complejo deportivo que podría estar al servicio del barrio y los ciudadanos. Eso entraría dentro de la inversión global de 17 millones de euros.

P.- Hace poco llegaron a Valladolid, también a Delicias y concretamente al colegio San Viator, un total de 25 inmigrantes. Los vecinos se quejan.

R.- Todos asistimos, este último mes, a un episodio dramático en lo que ha sido la llegada a Canarias de inmigrantes. Es un tema de mucha sensibilidad. Entiendo que hay que darle una respuesta. Las personas tienen que estar por delante de otras muchas consideraciones y hay que solucionar problema. Tenemos que arrimar el hombro entre todos.

P.- El tema principal, dentro de su área y que Jesús Julio Carnero ya ha asegurado que es una prioridad, es el del soterramiento. ¿Cómo lo ve?

R.- El soterramiento es, claramente para nosotros, el reto fundamental de esta legislatura. De poder encaminarnos, de una manera sólida y efectiva, a ese nuevo proyecto que transformará Valladolid. El urbanismo es como es. Para que sea un ejercicio responsable hay que agilizar los trámites de la ciudad. Todo para que los vecinos puedan emprender sus negocios, sus construcciones, para que haya una actividad, pero también tiene que ser un relato de lo que queremos hacer en Valladolid a largo plazo. No podemos mirar con las luces cortas. Queremos una ciudad con un futuro que Valladolid merece. A la vista está que las soluciones de los túneles y de que las personas pasen por debajo de las vías no son las que cambiarán, de una forma radical, nuestra ciudad. La llenan de pasos, incómodos. Hay dificultades de movilidad y así nos lo han transmitido las propias asociaciones. Esa no es la solución que buscamos. Es cierto que, decir que no ha mejorado el paso de Labradores sería una barbaridad. Lo mismo con la Plaza Rafael Cano. Pero, cuando la gente ya ha asumido las obras y las tiene en su memoria de ciudad, se da cuenta de que no le ha resuelto, de una manera grande, los problemas de movilidad. No le ofrece un espacio nuevo. Las vías siguen generando una cicatriz enorme. Parte en dos la ciudad y crea una desigualdad entre zonas que no se puede dar en Valladolid. Esto tiene solución y es un tema económico.

P.- Meramente económico y ahora se habla mucho de deudas y demás…

R.- Estamos hablando ahora de que se pueden condonar 15.000 millones de euros de deuda a Cataluña. Con los 15.000 millones de euros de deuda que se le condonan a Cataluña se pagarían 16 soterramientos en Valladolid. No es pedir gran cosa. Es que, a una ciudad como Valladolid, el Estado haga con ella un esfuerzo de inversión para que se produzca una transformación definitiva. Para nosotros es un problema el Gobierno que se va a conformar porque entiendo que no va a hacer mucho por nuestra ciudad.

P.- ¿Qué pasos se han dado en estos cuatro meses, que ustedes llevan en el gobierno municipal para avanzar en este aspecto?

R.- Lo primero ha sido moverse muy rápido. Todos los agentes sociales y los que, en esta ciudad tengan algo que decir, se tienen que sumar para conseguir el objetivo. Esto no es un proyecto del Ayuntamiento de Valladolid, es de una ciudad. Todos tienen que intervenir y apoyar. Como se vio en la Mesa del Soterramiento, todos los agentes sociales apoyan e impulsan. No se oyó ni una palabra que no fuera de ilusión y lo que supondría para Valladolid, en un futuro próximo, este soterramiento. El problema es que hay un convenio de integración ferroviaria que está en vigor. Es el marco que tenemos. Nuesto primer empeño pasa por conseguir que ese convenio se derogue de una manera amistosa entre las partes que conforman la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y que nos dirijamos todos a encaminarnos al nuevo proyecto de soterramiento que habrá que retomar, en esas estamos. Sabemos que hemos estado en un periodo de provisionalidad con un Gobierno que estaba en funciones y no nos ha sido fácil la convocatoria de un Consejo de Administración al máximo nivel para entrar de lleno en este asunto. En cuanto consigamos olvidar el absurdo convenio de integración enfocándonos en la línea del soterramiento tendremos que dar unos pasos que son complejos. Desarrollar un proyecto lleva unos estudios previos, pero hay que hacerlo. No queremos perder el tiempo.

P.- Si el anterior alcalde, Óscar Puente, entrara en el nuevo Gobierno nacional que se forme, ¿Cree que facilitaría el proyecto del soterramiento?

R.- Te voy a decir la verdad, no lo va a facilitar y estamos convencidos de ello. Pero tendrá que explicar el porqué desde el Gobierno. Si no apoya una acción como esta, él quedaría en muy mal lugar, obviamente. Si ahora, el diera pasos para que esto fuera una realidad, tendría que dar muchas explicaciones. No confiamos, en absoluto, en que Óscar Puente ayude a la ciudad de Valladolid.

José Ignacio Zarandona

P.- La apuesta es total entonces por el soterramiento.

R.- Nosotros seguiremos empeñados. Entendemos que este Gobierno tampoco tiene mucho recorrido. No me cabe duda de que conseguirán la investidura. Van a dar todo lo que tengan que dar como se está viendo. Otra cosa es gobernar y el día a día. Esto se va a hacer inviable a menos que se pierda ya toda la dignidad y el sentido común. Hay líneas rojas y pienso que se les hará tan difícil que, en un plazo razonable, cuando ellos entiendan porque para convocar las elecciones son listos, nos volveremos a ver antes que tarde en las urnas.

P.- ¿Cómo ve las actuaciones que se han ejecutado? ¿El túnel de Panaderos y ese espacio que se creó, fundamentalmente, dirigido para los más pequeños?

R.- Si no has mejorado las condiciones tras gastar un dinero, mal vamos. No es una solución. Cuando tenemos un problema en la rodilla y nos ponemos una rodillera, andamos mejor, pero si me pueden operar es mejor. Hay cosas que palían y otras que resuelven. Nosotros estamos en lo segundo.

P.- ¿El paso de Padre Claret sigue adelante? De la integración en superficie y las obras proyectadas, ¿Cuáles van a continuar?

R.- Sí, porque estaba contratado. Las obras también. El soterramiento es un proyecto de ciudad a medio plazo. Si, mientras tanto, algunas obras en marcha mejoran las condiciones actuales, que se haga. Con los demás tenemos serias dudas. Tratamos de que no se despilfarre dinero. Si conseguimos revertir una idea negativa porque no resuelven los problemas de Valladolid y conseguimos otra, no tiene sentido seguir destinando dinero a una integración en superficie que nos puede venir bien para comenzar con los estudios del soterramiento.

P.- ¿Cómo están las nuevas construcciones? El proyecto de la residencia para estudiantes en la zona del nuevo centro de salud de La Magdalena. ¿Cuándo podrían comenzar las obras?

R.- Inmediatamente. Va a ser muy rápido. Hay un interés enorme por parte del fondo holandés que ha comprometido una inversión muy grande. Es una residencia excelente en condiciones y estamos en el último estadio de la licitación a la que ya ellos se han presentado cumpliendo con todos los requisitos. Va a ser una realidad en un muy breve plazo.

P.- ¿Cree que existe, como defendía Manuel Saravia y Óscar Puente, una ausencia de viviendas, sobre todo protegidas, en la ciudad? ¿Se van a sacar más promociones con VIVA?

R.- VIVA va a seguir cumpliendo. Su función, hasta ahora, ha sido únicamente la de ser una agencia de alquiler para personas vulnerables. Eso es lo que se ha hecho con un paquete de unas 450 viviendas en las que está cumpliendo una labor social fundamental. El objetivo es que siga haciéndolo y se ofrezca un mayor parque para que la respuesta llegue a muchas más personas. También, con ese cambio estatutario que se aprobó en el último pleno, lo que se quiere es dar la posibilidad de que VIVA pueda tener otro objeto social diferente que sea el de acompañar o apoyar y sacar adelante ciertos proyectos que el Ayuntamiento y esta concejalía pueda legarle mediante contratos programa. Que pilote otras actuaciones sin buscar más cuestiones extrañas. Queremos que sea un medio propio como el Somacyl de la Junta, que es muy rápido y eficaz en la gestión. Es un motor extraordinario para sacar proyectos adelante. Esto queremos hacer con VIVA, como medio propio municipal.

P.- También anunció el anterior alcalde que estaban en marcha unos pisos cerca del paseo Zorrilla a la altura casi de Vallsur. ¿Va a haber más?

R.- La Junta de Castilla y León va a construir en Valladolid 400 viviendas para jóvenes, en régimen de alquiler, en diferentes actuaciones. Efectivamente hay una ahí, en la zona de Paula López. Muy próximamente comenzará la edificación de viviendas para jóvenes.

P.- ¿Le ha salido una china en el zapato con el tema del Lope de Vega?

R.- Es un tema polémico en el que quiero dejar las cosas claras. Del presupuesto inicial que se barajaba cuando se toma la decisión de rehabilitar el teatro por parte del Equipo de Gobierno anterior, se hacen unos estudios del estado estructural del edificio. Se contrata a una empresa de ingeniería que hace sus informes. Unos informes que fue parciales. Solo se hizo el análisis de los forjados. Con ese análisis y el informe se estableció un presupuesto de actuación, mediante concurso, y se presentaron tres equipos de arquitectura. Uno resultó ganador. Cuando comienzan a trabajar en el proyecto estos arquitectos, hacen otras catas y estudios de los muros verticales y la herradura que sostiene la parte fundamental del teatro. Al hacerlo, se dan cuenta de que la situación de los muros no es continúa. La estabilidad quedaba comprometida. El error, a mi juicio, para que se produzca esta distancia entre el presupuesto valorado y el final es que el estudio previo no se hizo con toda la intensidad que debería. Son cosas que suceden. Ha habido que modificar el proyecto. Se ha introducido una camisa de hormigón para poner a la herradura del teatro y garantizar la estructura de la sala. Se ha decidido hacer un sótano nuevo que no estaba incluido. El proyecto es lo que cuesta. Se añadieron otros elementos. El coste de los precios ha hecho que haya subido un 30% y otras circunstancias que hacen que esto sea muy llamativo. Pero se ha hecho lo necesario para que el proyecto vea la luz. No nos queda más remedio que apoyarlo y tirar para adelante. El error es que el estudio inicial no se hizo con la profundidad necesaria para haber valorado esto con anterioridad.

P.- ¿Están proyectados más supermercados en Valladolid capital? Estos días ha habido una pequeña polémica en la ciudad por las grandes superficies.

R.- Creo que todas las cosas son compatibles. El pequeño comercio me parece que es necesario en una ciudad como Valladolid. Necesitamos de todos los emprendedores que trabajan para que la ciudad tenga calles vivas. Que la gente pueda comprar en los barrios, centro, o donde sea. Las propias grandes superficies están tratando de construir sus espacios un poco más fuera del núcleo urbano. Creo que se favorece al comercio minorista. Bajo, en el día a día, a la pescadería. Cuando tengo que hacer compras más grandes me traslado a una gran superficie.

P.- Anunciaron unas actuaciones en el Polígono de San Cristóbal. Les piden el centro de residuos.

R.- Este jueves hemos estado visitando a la Asociación del Polígono en su sede. Hemos visitado la zona para el aparcamiento de camiones en la calle Topacio. Estamos poniendo todos los medios para resolverlo urbanísticamente porque técnicamente es fácil. Se trata de una playa asfaltada para que los camiones se coloquen ordenadamente. Saldrían unas 66 plazas. En cuanto resolvamos el aspecto urbanístico, ese aparcamiento será una realidad. Con respecto a la parcela para el centro de transformación de residuos, lo que haremos será preparar una licitación para esa parcela para ver si hay interés, y concurre alguna empresa que esté interesada en montar ese punto, necesario para ellos porque tienen que trasladarse con esos residuos hasta Burgos. Que un polígono como este, que es el más grande de Castilla y León, no disponga de un centro de esta ínole, es extraño. Habrá que hacer por ello.

P.- ¿Cómo está el tema del Campus de la Justicia?

R.- Parado. No hay noticias del Ministerio. Estamos a la espera de que sea una realidad. Ahí sí que creo que Puente, si está en el futuro Gobierno, puede hacer algo por Valladolid. Que no se le olvide que ha sido alcalde de esta ciudad, aunque probablemente, no vuelva a serlo.

P.- En cuanto a Switch Mobility e Inobat, ¿Qué papel tiene la concejalía de Urbanismo para su implantación?

R.- Nosotros hemos hecho todos los deberes. Hemos facilitado todas las licencias urbanísticas y obstáculos que pueda haber en los suelos para implantar sus proyectos. Por nuestra parte está todo resuelto. Únicamente queda el impulso empresarial que lo lleva directamente el alcalde. Nosotros hemos cumplido con nuestro trabajo.

P.- Objetivo y deseo final del concejal mirando al futuro.

R.- Me gustaría que antes de terminar la legislatura los ciudadanos puedan tener la certeza de que el soterramiento está en marcha. Que se han comenzado a dar los primeros pasos de forma visible y que, más pronto que tarde, pueda ser una realidad. Estoy convencido de que es el proyecto más ilusionante y transformador para Valladolid.

 

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