El Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda ha aprobado un novedoso sistema con el fin de proteger las fachadas y el mobiliario urbano mediante la aplicación de un repelente que es cien por cien ecológico y también seguro para las personas, que disuade a los animales a la hora de miccionar allí.

El consistorio de la localidad apuesta por un producto que está elaborado a partir de principios activos que son extraídos de los vegetales. De hecho, el concejal de Infraestructuras y Servicios, Alberto Centenero, ha confirmado que se trata de una sustancia que “no es tóxica ni para animales ni para personas” pero que “tiene un desagradable olor que ahuyenta a los perros”. El edil también ha explicado que “no mancha la superficie en la que es aplicada” y que, además, es “inodoro” para las personas.

El plan piloto ‘antiorines’ buscará paliar los efectos que causa en el entorno urbano la falta de control sobre los lugares en los que miccionan los animales. “Queremos la convivencia de las mascotas y sus dueños y, también, la limpieza de nuestras calles y fachadas, así como el mantenimiento del mobiliario urbano”, explica el concejal.

Una farola con orín de perro

Los daños en 15 farolas ascienden a los 13.000 euros

Los orines de los animales, como han informado fuentes del Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, provocan corrosión en las farolas. Esto obliga a que tengan que ser renovadas de forma prematura con el fin de evitar una posible caída.

El consistorio ha informado de que, solo en el último año, han tenido que cambiar hasta un total de 15 farolas en la zona de Las Lomas, con una inversión que ha supuesto 13. 000 euros. En el año 2022, se tuvieron que sustituir ocho luminarias más en la calle Torres Quevedo, mientras que en 2023, se ha hecho lo propio con otras siete de la calle Cavanilles.

“Se trata de zonas de paso de paso hacia explanadas de esparcimiento de las mascotas y este problema está relacionado con el marcaje de zonas que realizan los perros”, añade el concejal.

El proyecto ‘antiorines’ cuenta con un presupuesto de 4.912,60 euros, que incluye tanto la adquisición del repelente como los trabajos de aplicación, que lleva a cabo una empresa especializada. Inicialmente se está desarrollando en calles del núcleo urbano de La Flecha, así como en Vega de la Encomienda y Las Lomas.

Multas de hasta 750 euros

La ‘Ordenanza reguladora de la tenencia, control y protección de animales domésticos’ de Arroyo especifica que los dueños de perros “deben impedir que depositen sus deyecciones en aceras, calles, paseos, jardines y, en general, cualquier lugar dedicado al tránsito de peatones, esparcimiento, o juegos infantiles”. Esta norma municipal señala que “los animales deberán evacuar las deyecciones en los lugares destinados al efecto y, en caso de no existir lugar, sus dueños deberán llevarlos a la calzada, junto al bordillo y lo más próximo a los sumideros del alcantarillado”. “Los propietarios de los animales son los responsables de la eliminación de estas deyecciones”, concluye el artículo 30 de esta ordenanza que recoge sanciones de hasta 750 euros para este tipo de comportamientos.

 

 

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