La Fundación Franz Weber ha denunciado la celebración de un tentadero en la localidad vallisoletana de Alaejos en el que un adulto ha toreado con un niño pequeño en brazos. Recuerdan que las convocatorias son de carácter privado pero al difundirlas por redes sociales "pierden cualquier intencionalidad de permanecer en el anonimato".
Mediante un comunicado, han asegurado que el Comité de Derechos del Niño instó a España "a alejar a estos grupos poblacionales de la tauromaquia en 2018". Los naturalistas han podido acceder a estas imágenes a través de Facebook donde, explican, posteriormente se ha publicado un "amplio reportaje" en el que se puede ver "la participación directa de menores ejerciendo la violencia sobre animales, contribuyendo a trivializar el sufrimiento de los mismos y el riesgo para los propios participantes".
Recuerdan que las "clases prácticas" organizadas por instituciones públicas y escuelas taurinas la participación mínima se establece en los 14 años, pero en el caso de los tentaderos "el control de la implicación de personas menores de edad brilla por su ausencia". Del mismo modo, aseguran que esto supone una "grave vulneración de las objeciones" que han sido realizadas por el Comité de los Derechos del Niño respecto a la tauromaquia.
Alegan que en 2018 el organismo de expertas y expertos en Infancia y Adolescencia pidió a España, de forma específica, "prohibir" la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros.
Después, en 2023, el Comité publicó el ‘Comentario General nº26’ donde realiza una apelación a todos los Estados firmantes de la Convención Internacional a evitar la exposición "a la violencia contra animales por parte de personas menores de edad".
Mientras, la Junta "promueve novilladas con subvenciones a una Fundación madrileña, o ayudas a las diferentes escuelas taurinas, más 50.000 euros en el último año". Es el segundo caso que se detecta en una semana, tras la denuncia pública de la participación de un niño de tan solo 4 años en otro tentadero privado, esta vez en la provincia de Segovia.