“Somos el punto de venta de referencia de los productos de las Hermanas Clarisas, que gozan de gran popularidad entre los medinenses gracias a que su elaboración es tradicional y están hechos a partir de productos naturales. Todos, elaborados con gran cariño y dedicación y que parecen caídos del cielo”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, María Soledad Lozano.
Ella es la dueña de la tienda ‘El Torno del Carmen’ que se encarga de vender los dulces que las Madres Clarisas elaboran un monasterio que se ubica en Medina del Campo, una de las ciudades más célebres de Castilla. Tiene antecedentes romanos y visigodos y fue la residencia habitual de Isabel La Católica. De hecho, aquí murió y dictó su Testamento para firmar el famoso ‘Codicilio de Indias’.
En la villa se ubica el Convento de Santa Clara, y en su interior las madres Clarisas. En un primer momento se apunta que el nombre inicial fue el de Santa Eufemia, pasando después al de Santa Catalina mártir y, finalmente y tras la canonización de Santa Clara, adoptó el nombre actual.
“Actualmente son doce las monjas que viven, en clausura, en el convento. También se puede acudir hasta allí para comprar estos productos a través del torno. El convento se ubica en la calle Duque de Ahumada, en la carretera de Olmedo”, añade nuestra entrevistada.
Historia de las Madres Clarisas y unos dulces que quitan el sentido
Las monjas se definen como una Comunidad de Hermanas Pobres de Santa Clara que viven en un monasterio de clausura en el que “además de dedicarnos a la oración, como tarea primordial, desde el año 1980 fabricamos también dulces artesanos”.
“Los fundadores de nuestra orden son Francisco y Clara de Asís, quienes, hace más de 800 años y en el Valle de Humbría, en Italia, dan comienzo a una vida según el Evangelio viviendo en pobreza y minoridad”, apuntan, antes de recalcar que tratan de ser un referente de vida evangélica y de alegría, al más puro estilo franciscano para el mundo.
Su mensaje, en la actualidad, pasa por ser el centrado en la Vivencia del Evangelio con la guarda de los cuatro votos, el de castidad, pobreza, obediencia y clausura, como forma peculiar de manifestar su pertenencia a Jesucristo y el servicio y entrega a la Iglesia y a todos los hombres, vivida como don y como respuesta libre de amor.
Las Hermanas Clarisas están especializadas en la realización de productos artesanos como hojaldres o mazapanes desde el año 1980. Destacan por esos dulces hechos a mano, siendo especialistas en la elaboración de mazapán, sobre todo los famosos Amarguillos y los crujientes hojaldres. También hacen Palitos de París, Pastas de Almendra, Mantecados de Viena y Roscones de Reyes, entre otras delicias.
Se pueden comprar en el propio monasterio y en la Pastelería ‘El Torno del Carmen’ en Claudio Moyano número 10.
Una tienda con más de 70 años de historia
“La historia de la tienda comienza hace 70 años como panadería y obrador. Paso a ser punto de venta de los dulces de las Monjas Clarisas de Medina del Campo hace 35 años. Elaboraciones que gozan de gran popularidad en la Villa de las Ferias y, también, en la Comarca. Incluso, contamos con clientes de toda la vida que vienen de diversos puntos de España para visitarnos y llevarse nuestros productos”, añade María Soledad Lozano.
Nuestra entrevistada nació en Medina del Campo hace 59 primaveras y lleva al frente de ‘El Torno de Carmen’ desde hace 12 años. Todo para vender las elaboraciones de las monjas en pleno centro de la Villa de las Ferias, frente a la Iglesia de San Miguel, en la zona de paso hacia el Paseo del Castillo de la Mota y la Estación de Ferrocarril.
Nuestra protagonista es autónoma y en la actualidad no cuenta con la ayuda de ningún trabajador más. No duda en asegurar que, en la actualidad, su negocio es conocido como ‘La tienda de las Monjas’.
“Cuando la anterior propietaria decidió jubilarse, tomé la decisión de continuar con el negocio. Decidí que tenía que llamarse ‘El Torno del Carmen’ por la unión que tenemos con las Carmelitas de Medina y la devoción a la Virgen del Carmen”, añade nuestra entrevistada.
Más variedad por Navidad
En Navidad las monjas amplían su variedad de productos y, con ello, María Soledad Lozano también en su tienda. Suman turrón de Guirlache, mazapanes, empiñonados, y, como no podía ser de otra forma, también el famoso Roscón de Reyes. Cada periodo navideño venden más de 400 unidades.
“Las épocas del año en las que tenemos más trabajo son la Semana Santa, el Carnaval y la Feria Renacentista. Procuramos contar con los productos más típicos de las fechas y, además, ambientamos y decoramos nuestros escaparates de una manera muy especial”, añade la dueña del negocio.
Ella, que abre todas las mañanas de 9.30 a 14.30 y de 17.30 a 20.00 horas, ampliando el horario con motivo de las fiestas y los puentes, no duda en asegurar, mirando al futuro, que estos productos “están en auge” por “su calidad”.
“Hoy en día es difícil encontrar dulces con una calidad tan exquisita. Todos ellos elaborados a mano, sin ningún tipo de conservante. Estamos seguros de que podremos seguir trabajando, codo con codo, con el Convento de las Madres Clarisas. Todo para seguir siendo el punto de venta de sus dulces”, finaliza.
Unos dulces divinos y que parecen caídos del cielo en el bello municipio vallisoletano de Medina del Campo.