La Guardia Civil de Valladolid ha investigado a un vecino del municipio vallisoletano de Renedo de Esgueva por la presunta utilización de un dispositivo de emisión de ultrasonidos, comúnmente llamado ahuyentador, para alterar a los perros de una urbanización.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos a raíz de una denuncia presentada por una vecina de dicha urbanización, en la que manifestaba que venía observando desde hace meses que cuando una persona pasaba por su fachada, sus perros se alteraban de forma significativa. Se ponían muy nerviosos y ladraban constantemente, hasta que un día vio cómo los canes empezaron a ladrar desesperados y a correr de forma muy nerviosa por el jardín, justo cuando una persona apuntó con un dispositivo hacia su casa.
Tras recabar toda la información, la Guardia Civil llevó a cabo un dispositivo de vigilancia por la zona, que culminó con la localización e identificación de un vecino de Renedo al que se ha investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal, por utilizar ahuyentadores mientras paseaba, alterando significativamente el estado de los perros de las viviendas por las que pasaba.
Cabe destacar que este tipo de actividades pueden acarrear penas de entre tres meses a un año de prisión, así como la inhabilitación entre uno y tres años de profesión, oficio o comercio que tenga relación con la tenencia de animales.