Al igual que cuando era alcalde de Valladolid, a Óscar Puente no le tiembla el pulso ahora que es ministro de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno. En esta ocasión su primera víctima ha sido el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante. Y lo ha hecho por sus críticas a la gestión del Cercanías de Madrid, que en los últimos días está provocando muchos errores y complicaciones en la circulación.

En concreto, Carabante aseguró que el exalcalde de Valladolid tiene como "prioridad a Rodalies", en alusión al acuerdo que llevaron a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat de Cataluña para la investidura. Y ha afirmado que tanto Puente como Pedro Sánchez "siguen mirando para otro lado" en esta crisis de los trenes de Cercanías. Ahí llegó el bloqueo de Puente.

Hay que recordar que en menos de dos semanas, tres trenes de Cercanías o de media distancia sufrieron descarrilamientos en la zona de la Estación de Atocha.

Carabante ya se ha hecho eco del bloque y manifestado en la red X (antes Twitter) que por mucho que Puente le bloquee, él seguirá denunciado el riesgo que suponen los descarrilamientos en los trenes de Cercanías. Y ha insistido en que "es su responsabilidad garantizar la seguridad de los madrileños en los trenes".

Tras ser bloqueado por el ministro, Carabante ha lamentado que "este es el respeto institucional" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacia Madrid.