Hace 63 años desde que Valladolid tiene su nuevo Palacio de Justicia. Un lugar que abría sus puertas el 17 de diciembre de 1960 y cuya llegada suponía un antes y un después en la ciudad. Es la sede principal de la Audiencia Provincial de Valladolid y parte del complejo de los juzgados y se ubica en la calle Angustias.
Este fue inaugurado por el que fue ministro de Justicia de Franco, Antonio Iturmendi. Un edificio que cuenta con dos plantas y está construido en ladrillo con pilastras, cornisa, impostas y elementos ornamentales de sillería.
Pero ¿dónde se ubicaba anteriormente? Pues bien, remontándonos años atrás, en 1505 concretamente, los Reyes Católicos compraron el edificio de la Real Chancillería y el Palacio de los Vivero para instalar allí la Real Audiencia y Chancillería como máxima instancia jurídica de la Corona de Castilla. Esta fue una de las primeras instituciones de la corona que contaron con un edificio construido para servir como depósito de documentos.
En la actualidad se conoce como Palacio de Congresos Conde Ansúrez. Tenía dos plantas de 40 metros de largo y 16 de ancho, más un sótano y una buhardilla, destinado a conservar estos documentos. Su inauguración tuvo lugar en 1682 y guardó la documentación producida por el tribunal hasta 1973.
En la actualidad, las instalaciones que ocupa cuentan con 6.665 metros cuadros de superfie construida y hay servicios destinados a la atención de usuarios, zonas de trabajo y un depósito documental.
Volviendo a esa labor en materia de Justicia, es importante recordar que años más tarde, en 1834, fue suprimida y sustituida por la Audiencia Territorial, el que conocemos en la actualidad como Tribunal Superior de Justicia. Pese a que se comenzó mucho antes, no fue hasta 1945 cuando se hicieron los cimientos del actual Palacio de Justicia, una obra que estuvo mucho tiempo parada y que a día de hoy son pocos los que conocen el motivo.
Y hasta 1949, el Estado no cedió los terrenos. Uno de los elementos más significativos es el mármol que adorna las paredes y fue extraído de Carrara, una ciudad italiana. Fue gracias a la visita de Conde-Pumpido que las obras comenzaron a acelerarse y pudo inaugurarse este nuevo edificio, como lo conocemos hoy en día, hace 63 años.
El cuerpo de acceso se ha construido de forma integra en sillería, elevándose una planta sobre la general del conjunto, formalizándose como una fachada de tradición clásica con tres ordenes de rematada en un frontón que protege el escudo nacional.
Un inmueble que ha sido objeto de distintas actuaciones de mejora a lo largo de su historia, las más recientes destinadas a mejorar la accesibilidad.