La semana pasada la Policía Nacional detuvo a dos hombres en Valladolid por un presunto delito contra la salud pública y a uno de ellos por otro de desobediencia a agentes de la autoridad.
Los hechos se produjeron cuando los agentes en servicio de seguridad ciudadano observaron a un coche sospechoso en el cruce del paseo Juan Carlos I con el paseo San Isidro, al que decidieron dar el alto mientras estos se encontraban patrullando por la zona en un coche policial sin distintivos.
Entonces, los dos ocupantes del turismo detuvieron el mismo. Sin embargo, en el momento en el que los policías se apearon del coche policial, estos reanudaron la marcha y huyeron del lugar, haciendo caso omiso a las indicaciones policiales.
Minutos después los agentes lograron localizar a los ocupantes del citado coche andado por la calle Faisán. Les volvieron a dar el alto, pero estos salieron huyendo una vez más, esta vez a la carrera, aunque sin evitar la interceptación del copiloto, a quien al cachearse se le interceptaron las llaves del coche en el que había huido previamente, además de las llaves de otro vehículo.
Acto seguido, los policías realizaron una requisa de las calles adyacentes, logrando encontrar el coche en cuestión, estacionado en la calle Salud, y encontrando bajo el asiento del copiloto una tableta de 98 gramos de hachís, por lo que el interceptado terminó siendo detenido por un presunto delito de tráfico de drogas.
En un posterior y más exhaustivo registro, la Policía Nacional halló cinco placas de hachís de 502 gramos en total, debajo de la carcasa del conducto del aire. Tras ello, consiguieron identificar, localizar y detener al conductor, en su caso, por un presunto delito contra la salud pública y otro de desobediencia a agentes de la autoridad.
Ambos detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su ingreso en prisión.