El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible , dirigido por Óscar Puente, ha adjudicado, a través de Adif, una inversión de 60,9 millones de euros, IVA incluido, para las obras de construcción de la segunda fase del Complejo Ferroviario de Valladolid. Un proyecto que, según indican desde el Ministerio, "convertirá a la ciudad en nodo de transporte de mercancías y en centro de tecnología e innovación ferroviaria" junto a la Variante Este.
La adjudicación llega cinco meses después de la publicación de la licitación por 64,8 millones de euros.
Los trabajos van a ser desempeñados por la UTE, integrada por Lantania y Copcisa, mientras que las obras comprenden la construcción de la nueva terminal de transporte de mercancías que permitirá agilizar el tráfico de viajeros y mercancías, evitando que este último pase por la estación de Campo Grande, además de un centro de tecnología, otro especializado en carril y desvíos y una base de mantenimiento.
Se sabe que todas las actuaciones para materializar la Variante Este y el Complejo Ferroviario de Valladolid ya están en marcha, así como que estas forman parte del desarrollo del Corredor Atlántico. Además, cabe destacar que las infraestructuras que remodelan la red ferroviaria de la ciudad implican el traslado al nuevo complejo de varias dotaciones y, con ello, la recuperación de espacios urbanos.
A todo ello se suma el lanzamiento de un proyecto de ampliación de la estación de Valladolid-Campo Grande que busca convertir dicha estación en nodo de la alta velocidad del norte, a través de la segunda vía de ancho estándar en la salida norte de la estación.
Complejo Ferroviario
La nueva terminal de mercancías de Valladolid que se construirá en el Complejo Ferroviario acogerá las actividades de las instalaciones de La Esperanza y Argales. Así, sus 230.000 metros cuadrados albergarán una instalación técnica integrada por nueve vías de más de 750 metros para la recepción y expedición de trenes, una zona de carga, descarga y almacenamiento de contenedores, un edificio de gestión, un estacionamiento de vehículos y un área de expansión logística.
Asimismo, acogerá al Centro de Tecnología de Vía, con 12.000 metros cuadrados para instalaciones y 24.000 de zona de almacenamiento; y el centro de Redalsa (140.750 metros cuadrados). Contará también con una base de mantenimiento de Adif, de 2.700 metros cuadrados de superficie, con talleres, almacenes y oficinas.
La segunda fase de este complejo se impulsa al tiempo que Adif está avanzando también en la construcción de su playa de vías, con una inversión de 19,5 millones de euros. Además, sigue trabajando en la Variante Este, en la que se despliegan las instalaciones de señalización y telecomunicaciones y para la que, recientemente, se ha contratado el montaje de vía y su electrificación.
La Variante Este de Valladolid (17,5 kilómetros) es una línea de vía doble y ancho convencional que canalizará la circulación de todos los trenes de mercancías de la línea Madrid-Hendaya, sorteando su paso por la ciudad y su estación, y conectando con el nuevo Complejo Ferroviario.
Finalmente, cabe recordar que esta actuación va a contar con financiación europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea mendiante los fondos NextGeneration.