Este 6 de enero está siendo uno de los días más especiales del año para los más pequeños. Muchos de ellos se han levantado con el árbol repleto de regalos blanquivioletas seguro que no se esperaban que a media mañana tendrían otra sorpresa de lo más ilusionante: ver a sus jugadores favoritos.
El Real Valladolid ha abierto sus puertas y los niños se han acercado para disfrutar de un entrenamiento cargado de magia e ilusión. Ha sido al finalizar la sesión cuando los pucelanos se han acercado a los niños y niñas para hacerse fotos y firmar las camisetas, bufandas o libretas que los Reyes Magos les han traído. Un broche de oro a una sesión donde el frío ha sido un gran protagonista, pese a que el sol ha estado muy presente en esta mañana tan especial.
Han sido cientos los niños que se han acercado y no han querido perderse ni un detalle del entrenamiento. Los jugadores, por su parte, no han dejado de sonreír ante una presencia muy especial en un día marcado en el calendario.
Así finalizaba una mañana perfecta de 6 de enero, donde los pequeños se divertían en el césped jugando y haciéndose fotos mientras los más mayores también podían hablar con los futbolistas.