Miguel Delibes es uno de los personajes ilustres más destacados del país. Nació en la ciudad del Pisuerga el 17 de octubre de 1920 y murió en la misma el 12 de marzo de 2010. Una de las primeras figuras de la literatura española posterior a la Guerra Civil y uno de los novelistas más destacados de todos los tiempos.
La influencia de su pensamiento sigue presente en nuestros días en la cultura española dado que es considerado uno de los principales referentes de la literatura. Ya no solo mediante sus obras literarias, sino también por sus artículos, cuentos e incluso las adaptaciones cinematográficas y teatrales que ha realizado. Y es que, pese a que todo el mundo alude a su brillante trayectoria novelesca, no hay que olvidar su vital labor periodística.
Sin embargo, si hay algo que todo el mundo recuerda es el día histórico en el que recibió el Premio Nadal. Fue en 1947, hace justo 76 años, cuando 'La sombra del ciprés es alargada' se llevaba este prestigioso galardón. Unos premios literarios que se han convertido en los más longevos del país pues ya van por su ochenta edición.
Y es que el vallisoletano estaba saltando a la fama en ese mismo momento cuando logró alzarse con este premio. Un año que le hizo consagrarse como novelista sin, probablemente, saber que se convertiría en una de las grandes referencias del panorama nacional e internacional.
Una impecable novela escrita en primera persona cuyo protagonista es Pedro, un huérfano desde la infancia, que va a parar a Ávila para educarse. Llega al hogar sombrío de don Mateo Lesmes, quien se encargará de inculcarle la creencia de que para ser feliz hay que evitar cualquier realción con el mundo, la emoción o el afecto.
Una historia compartida con su amigo Alfredo, quien también se queda pronto sin familia. Páginas cargadas de sentimientos donde Pedro llega a conocer el amor junto a Jane, muy lejos de su tierra natal y donde no falta ese toque de Delibes sobre la naturaleza y el entorno rural. Una obra excelente en la que la muerte está muy presente pero donde, finalmente, es vencida por la esperanza.
Y es que este solo fue el incio de una inigualable carrera como escritor. Dos años después publicaba 'Aún es de día'; luego llegaría 'El camino', 'La hoja rota' y 'Las ratas', entre muchas de sus obras.
Un escritor que luchó contra la censura y a favor de la libertad de expresión y conciencia. De hecho, en 1985 publicó un ensayo que tituló 'La censura de la prensa en los años 40' donde relata sus experiencias como periodista durante la primera etapa del franquismo y las situaciones a las que se tuvo que enfrentar.
Los galardones desde 1947 no dejaron de llegar. Tal así que en 1955 se llevó el Premio Nacional de Narrativa con 'Diario de un cazador'; en 1982 el Premio Princesa de Asturias de las Letras, en 1991 el Premio Nacional de Las Letras Españolas y en 1994 el Premo Miguel de Cervantes, entre muchísimos otros premios que ha obtenido a lo largo de su andadura profesional.
No cabe duda de que Valladolid será siempre de Delibes y de que su sombra literaria perseguirá a la cultura española para siempre por el gran legado que el escritor y periodista ha dejado.