El sindicato UGT ha informado, a través de un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León, que los empleados responsables de la seguridad y vigilancia del Hospital Clínico en Valladolid “han tenido que recurrir, de nuevo, a los servicios jurídicos de UGT” como “consecuencia de los abusos de la empresa Eulen” que pasa por ser la concesionaria del servicio de vigilancia y seguridad en el centro sanitario.

En el escrito apuntan que, en este caso, se trata de “un despido improcedente de un vigilante de seguridad” que “en el turno de noche fue responsabilizado por la empresa de las dificultades de localizar a un enfermo psiquiátrico en su intento de fuga del centro sanitario”.

Informan, además, de que el “intento de despido disciplinario por faltas muy graves” se “llevó efecto el pasado 23 de mayo mediante una comunicación escrita”. El comunicado recibido, apunta UGT, aducía al “abandono del trabajo en puestos de responsabilidad e inhibición y pasividad en la prestación del mismo”.

El sindicato explica que el empleado afectado llevaba ejerciendo su puesto de trabajo afectado llevaba ejerciendo su puesto desde julio de 2018 sin incidencia ninguna.

“Los vídeos de vigilancia visionados en el acto del juicio indican que el trabajador no incurrió en la dejación de funciones de la que le acusa la empresa ya que permaneció en su puesto de trabajo anotando los movimientos del enfermo “agresivo y alterado” al que estaban tratando de localizar y recibiendo o efectuando las llamadas pertinentes al efecto para que pudiera localizarlo su compañero”, apuntan desde UGT, que añaden que, finalmente, el vigilante al que prestaba soporte “logró localizar al enfermo pasada la medianoche para proceder a su posterior ingreso”.

El sindicato UGT informa que la sentencia “considera desproporcionada y desmedida la medida disciplinaria” y “califica como improcedente el despido por lo que el trabajador deberá ser, o bien readmitido o bien indemnizado convenientemente”.

Desde la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT indican que Eulen “lleva años llevando a cabo una persecución especial condicionada a los trabajadores afiliados al sindicato” como “a sus representantes porque ya son numerosos los casos ganados por la organización contra los abusos e incumplimientos de la empresa para con los trabajadores”, finaliza el escrito.