Rueda es un municipio de la provincia de Valladolid que se ubica a una media hora de la capital pucelana si viajamos en coche. En la actualidad, y a día 15 de enero de 2024, como han informado fuentes municipales en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, cuenta con 1.233 habitantes.
Echando un ojo a los datos de población del municipio vallisoletano y a los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística (INE), los vecinos censados en el pueblo han ido disminuyendo, año a año, y el lugar también se ve afectado por el éxodo rural y por los fallecimientos de las personas más longevas que azotan a las localidades de la conocida como España Vaciada.
Así, en el año 2018, Rueda contaba con un total de 1.285 habitantes, bajando a 1.254 en 2019 y a 1.237 en 2020. El primer edil del municipio vallisoletano, Pablo Sánchez Gatón, informa a EL ESPAÑOL de Castilla y León de que la población censada el pasado año 2023 era de 1.236 habitantes mientas que, a 1 de enero de 2024, ese número ha bajado en tres personas para situarse en los 1.233 habitantes.
Por ello, y para celebrar cada nacimiento que se produzca en Rueda, el Ayuntamiento del municipio ha apostado por tocar las campanas cada vez que haya uno nuevo, como ya han hecho este fin de semana.
Este sábado, 13 de enero, Rueda celebraba un nuevo nacimiento. El de Vega, que veía la luz el jueves, 11 de enero. Volvían a repicar las campanas de la iglesia en señal de alegría y celebración ese sábado, en un gesto que busca unir a la población del pueblo con el fin de compartir esa alegría y demostrar que cada nacimiento es una bendición y motivo de celebración.
“Para identificar los tonos, vamos a tocar cuatro toques cuando el nacimiento que vayamos a celebrar sea de una niña y tres cuando se trate de un niño”, explica, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, el alcalde de Rueda, Pablo Sánchez Gatón, y lo hace con una sonrisa de oreja a oreja.
El primer edil afirma que “ya se hizo en septiembre” cuando se registró otro nacimiento, pero que se trata de “una iniciativa de la nueva corporación” para “recuperar los toques de campana originales” con un motivo de alegría.
“Se lo propusimos al párroco y le pareció bien. Queremos dar ese toque de campanas festivo. Celebrar los nacimientos y no solo que repiquen las campanas cuando alguien fallece. Un nacimiento es una gran bendición y una auténtica alegría en los tiempos que corren”, explica el regidor.
El alcalde de Rueda finaliza asegurando que “es una iniciativa que está gustando a los vecinos” y espera que se repita con frecuencia. Algo que fomentaría la natalidad en el lugar y que ayudaría a que el municipio pucelano ganara población.