El diputado de Juventud y Deportes, Javier González Vega, junto al alcalde de La Cistérniga, Alberto Redondo, y al presidente y al entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, Mario Arranz y David Pisonero, han presentado la IX edición del Trofeo Diputación – Alimentos de Valladolid de balonmano, que se celebrará el día 19 de enero en el Polideportivo Municipal Félix Suárez de La Cistérniga.
Un torneo que cuenta con el patrocinio de la Diputación de Valladolid y de Alimentos de Valladolid y la colaboración del Ayuntamiento de La Cistérniga, que pondrá a disposición de la organización sus instalaciones deportivas para la disputa de este torneo amistoso que enfrenta a dos equipos de la Liga ASOBAL.
El Torneo Diputación cumple con un doble objetivo, según han informado durante la presentación del mismo. Por un lado, pretende servir de preparación al equipo vallisoletano de cara a la vuelta de la competición de la Liga Asobal, el próximo 4 de febrero, tras el parón motivado por la celebración en Alemania del Campeonato de Europa.
Al mismo tiempo, tiene el objetivo de "servir de promoción" del deporte del balonmano en diferentes municipios de la provincia. Así, La Cistérniga se une este año a los municipios de Medina del Campo, Boecillo, Peñafiel y Cigales (ambos municipios en dos ocasiones), Arroyo de la Encomienda y Zaratán, que acogieron las ocho ediciones anteriores del torneo.
"El gesto del color"
La diputada de Educación y Cultura, Yolanda Burgoa ha inaugurado en la Sala de Exposiciones Teresa Ortega Coca, la exposición Etéreo, con pinturas de G. Fuentetaja, que se podrá visitar hasta el próximo 3 de marzo, dando comienzo a la temporada expositiva 2024.
Después de haber expuesto en ciudades como Madrid, París, Bruselas o Montecarlo, el joven pintor muestra al público vallisoletano un total de 24 obras en óleo sobre lienzo cargadas de emoción, gestualidad y simbolismo.
Fuentetaja (Segovia, 1994), aprendió la técnica de pintura al óleo a la temprana edad de nueve años en una academia de bellas artes de Segovia, su ciudad natal, donde estuvo matriculado varios años. Desde entonces, realiza pinturas para familiares y amistades, mientras que desarrolla la técnica de forma autodidacta pasando por diferentes estilos de pintura.
En noviembre de 2019, decide llevar a cabo una serie pictórica compuesta de veinte piezas de corte abstracto, pero siempre otorgando a cada obra un significado propio. Esta serie titulada “los veinte óleos” se expuso en la galería de arte Backyard (Simancas, Valladolid) en febrero de 2022. La repercusión de esta exposición fue notable, apareciendo a través de artículos en revistas de arte de referencia nacional como Descubrir el Arte o Revistart, así como en crónicas publicadas en periódicos locales y regionales.
En marzo de 2023 fue seleccionado para la 43ª Muestra Internacional y Multidisciplinar de Arte Contemporáneo en el Castillo de Montesquiu (Barcelona), organizada por la plataforma Circuit Artístic y la Diputación de Barcelona y, también en 2023, ha expuesto de manera individual en el Creativity Center - IE University – de Segovia, la Alhóndiga de Zamora o el Castillo El Bil Bil de Benalmádena (Malága).
Mediante trazos rápidos, espontáneos y, en ocasiones, con abundante carga de material –impasto – en sus obras se resaltan distintas líneas y cromatismos formando una composición, en la que se pretende ofrecer al elemento principal un fuerte protagonismo, rodeado de una atmósfera envolvente.
El título se convierte en la mejor explicación y descripción de la obra, donde la finalidad radica en transmitir emociones al espectador a través de una pintura directa, viva, abstracta y cargada de gran simbolismo. Se trata, por tanto, de piezas creadas mediante una pincelada breve y sin premeditación, pero reflejando una idea situada en lo más profundo de la mente.
En la obra de Fuentetaja existe una gran extensión de color, de un color plano, pero que luego resulta profundo: una planitud relativa, un término del crítico estadounidense Clement Greenberg. Se le puede considerar un “abstracto estricto” término que hizo fama en la abstracción española de los años 80.
En la pintura de Fuentetaja el color tiene bastante que decir, frente al “color del no color” de los años 50. El “gesto del color” es clave en la pintura de Fuentetaja. Es una obra donde se desmenuzan los elementos básicos de la sintaxis de la pintura y donde se pueden apreciar referencias de José María Sicilia, que configuró un nuevo modelo colorista con unos colores un poco marfileños y cenicientos. La mancha informe manifiesta una decidida voluntad de evocar, formar imágenes en la mente del espectador. Más allá del mundo de las apariencias existe una realidad que el ojo no ve pero, indudablemente, la mente reconoce, es el caso de la pintura de Fuentetaja.
Citando al pintor Luis Gordillo: “De un magma colorístico e igualitario ha de surgir a duras penas un ser apto para la vida social”. Todo ello indica hasta qué punto el arte interesa no solo por sí mismo, sino por la capacidad que puede tener de subterránea o intuitiva captación de cuanto ocurre en el hombre, incluso en ámbitos, ajenos al artístico, en la medida en que le es posible sintetizar las preocupaciones globales de una sociedad y profundizar en las mismas.
El público que se acerque a la sala Teresa Ortega Coca, hasta el 3 de marzo, a contemplar la exposición de Fuentetaja tendrá la experiencia de una lúcida reflexión sobre la necesidad de comprender la conveniencia de interpretar y complementar esos dos elementos presentes en el arte y la pintura, lo racional y lo irracional, lo consciente y lo inconsciente, el dibujo y el color.