Rueda es un municipio que se ubica en la provincia de Valladolid a unos 25 minutos en coche de la capital. Su nombre primitivo fue Roda, en la época romana, cuyo significado pasa por ser: antiguos caminos carreteros. En la actualidad, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con 1.118 habitantes.

Una localidad que cuenta con un clima continental extremado, seco y frío y de escasa pluviometría. Los inviernos son largos, con heladas frecuentes y los veranos pasan por ser cortos, además de secos y cálido. En verano las oscilaciones de temperaturas entre el día y la noche pueden variar más de 20º, consiguiendo un equilibrio perfecto entre los ácidos de la uva y los azúcares, lo que resulta perfecto para conseguir grandes caldos.

Los vinos blancos, verdejos, de Rueda son muy conocidos, a lo largo y ancho de todo el mundo. Dejan un aroma único en el paladar y resultan perfectos para acompañar cualquier plato. En Rueda, la vendimia es sagrada. El ayuntamiento de la localidad vallisoletana se esmera, cada año, por elaborar un amplio programa de actividades para conocer los entresijos y la historia de un festejo muy suyo.

En la localidad pucelana también destacan los restaurantes. Son varios los que ofrecen los mejores platos que deleitan a los vecinos del pueblo, pero también a los turistas que llegan hasta el lugar. Todos ellos se encargan de ofrecer el mejor producto bañado con los mejores caldos de la tierra.

“Nuestra historia comienza con flirteos en el colegio. No teníamos ni idea del viaje que íbamos a vivir juntos”, aseguran, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, David Comas y Lucinda Hervella, que son los dueños actuales del Foro de Rueda, un establecimiento hostelero que se ubica en la calle Real, 13 de la localidad.

Conocemos la historia de un restaurante que, en los años 80 era un antiguo pequeño teatro en la zona, y que guarda muchos secretos.

Fachada de El Foro de Rueda Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Una historia que comienza en el colegio

“Nuestra historia personal comienza a los 18 años cuando nos conocemos en el colegio. Ahí arrancará una vida relacionada con el mundo de la hostelería. Juntos emprenderemos y apostaremos por la apertura de distintos negocios, pero el destino ha querido que acabemos en Rueda”, asegura David Comas Sánchez, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

David nació en Madrid y tiene 46 años. Su pareja, Lucinda Hervella Muñoz, también y tiene la misma edad. Suman 25 años dentro del mundo de la hostelería y diez al frente del Foro de Rueda. Viven en La Seca.

Él se decantaba por cursar los estudios universitarios de Informática de Sistemas. En su segundo año comenzaba a trabajar, como ayudante, en un restaurante ubicado en Chueca (Madrid) que llevaba el nombre de Arce. En ese momento se da cuenta de que la cocina es su pasión. Pasó por varios establecimientos hosteleros hasta que por el año 2013 se le presenta la oportunidad de gestionar el negocio de restauración de una bodega en Rueda.

Como no podía ser de otra forma, nuestro entrevistado aceptará el reto y, junto a Lucinda, se trasladarán hasta la localidad vallisoletana para abrir La Posada El Foro y gestionar un restaurante que parece no tener techo y que guarda una historia de oro.

El Foro de Rueda y su cocina tradicional

“Nuestros caminos han hecho que acabemos en Rueda, en un establecimiento con mucha historia cuyas riendas cogimos en el año 2013. En los años 80, el Foro de Rueda fue un pequeño teatro de la villa. Los propietarios del local lograron crear del edificio una construcción que se ajustaba al negocio hostelero”, asegura Lucinda.

Los más longevos del lugar apuntan que se trataba de un teatro en el que “actuaban las compañías cómico-ambulantes” que viajaban por distintas poblaciones rurales a las que “llevaban sus representaciones”. Los cómicos llevaban su repertorio, una serie de obras listas para que el público disfrutase de lo lindo. Incluso, cuentan, que “se daban óperas cantadas en español”.

Imagen interior del Foro de Rueda Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Los dueños del local son los panaderos Álvarez, Maxi y Raúl que han apoyado, en todo, a la pareja para que el negocio sea un referente dentro de la provincia vallisoletana. Los vecinos también han contribuido.

“Ofrecemos desde desayunos hasta cenas, pasando por la hora del aperitivo. Disponemos de raciones y de una barra para elaboraciones. Entre semana contamos con un menú del día y los fines de semana con uno especial. Todo basado en la cocina tradicional, de producto y de proximidad. Disponemos de una parrilla de carbón de encina donde elaboramos carnes de la zona y pescados de Galicia”, nos explica David.

Sus especialidades pasan por ser el cerdo ibérico, la ternera de la zona y las noches de hamburguesas a la brasa.

Un referente en Rueda y el futuro

Ubicado en la calle Real 13, el Foro de Rueda cuenta con 350 metros cuadrados de espacio para sus comensales. En la actualidad trabajan en el lugar seis personas y cuenta con un público diario y un cliente fiel que ayudan a salir adelante. Las bodegas y estos clientes dan una cierta tranquilidad para seguir mirando al futuro con optimismo.

“Hemos conseguido ser un referente en nuestro pueblo y alrededores por dar un buen servicio y mejor producto. Nuestra idea es continuar ofreciendo lo mejor a las bodegas de nuestra zona y a los clientes, como hasta ahora”, añade Lucinda.

Los dos quieren seguir escribiendo, durante muchos años más, una historia muy bonita que lleva por nombre El Foro de Rueda, un teatro que se ha convertido en restaurante de éxito.

Mesas de El Foro de Rueda Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León