El TSJCyL ha condenado a un joven, mayor de edad, a dos años de cárcel por agredir sexualmente a dos amigas menores en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero, al desestimar el recurso de apelación interpuesto por el acusado contra la sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valladolid. De este modo, ha confirmado íntegramente la citada sentencia. 

Además, el joven en cuestión tiene prohibido aproximarse a menos de 100 metros a las menores durante un tiempo de dos años, así como comunicarse con ellas por cualquier vía. 

Los hechos se remontan al pasado 1 de marzo de 2022, cuando el acusado se encontraba en el domicilio familiar de una menor, ubicado en Laguna de Duero, junto a un grupo de amigos con los que había quedado para cenar y ver películas. En un momento dado, le propuso a otra de las menores invitadas hablar a solas en una habitación, aprovechando el momento para tocarle las nalgas y los pechos por debajo de la ropa a su amiga. Sin embargo, en un momento dado, él miró su móvil y abandonó el domicilio rápidamente, dejando a la menor completamente paralizada. 

Entonces, ésta se reunió con sus amigas y les contó todo lo ocurrido, pidiéndoles, además, que no se lo dijeran a nadie.  

Días después, la víctima quedó con el acusado, creyendo que este se iba a disculpar, pero finalmente él le pidió que "no dijera nada porque no había pasado nada". 

La cosa quedó ahí hasta que el 16 de abril de ese mismo año, todos los amigos volvieron a quedar en otra casa del mismo pueblo para jugar a juegos y ver películas. Las chicas menores, entre ellas, la víctima, dormían en una misma habitación, pero dos de ellas se fueron antes a la cama. 

Así, aprovechando que estas dos se encontraban hablando solas en la habitación, el acusado aprovechó para unirse a la conversación y, poco después, salir a comprar comida para una de ellas. 

Al volver, se tumbó en una de las camas con una de ellas y, tras taparse con la misma sábana, aprovechó para quitarle el sujetador y tocarle un pecho. Justo en ese preciso momento, otras dos chicas, entre ellas la primera víctima, entraron en la habitación y encendieron la luz, a lo que él reaccionó saliendo del cuarto. 

Fue entonces cuando las dos menores que estaban en la habitación le contaron a las otras dos lo que había sucedido. Pasados unos minutos, el acusado volvió a entrar para preguntar qué las pasaba, a lo que una de las últimas en llegar respondió: "¿Qué has hecho? Eres nuestro amigo". 

Esta misma, quedó al día siguiente para hablar con él, pero la cosa acabó en discusión. Él decidió llamar a la Guardia Civil, quien, tras escuchar las dos versiones, se dirigió a la casa de la segunda víctima para preguntar por lo ocurrido. En ese momento, la madre de la menor estaba en la casa y se enteró de todo, por lo que decidió ponerse en contacto con la progenitora de la primera víctima, acordando ambas denunciar el caso ese mismo día.