Dos años, nueve meses y un día de cárcel. Esa es la condena que ha impuesto la Audiencia de Valladolid a una joven por un delito continuado de agresión sexual sobre su novio de 16 años, como reza la sentencia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León que apunta que la mujer se quedó embarazada tras los hechos.
La Fiscalía había solicitado para la acusada una pena de privación de libertad que llegaba hasta los 12 años, pero la Audiencia de Valladolid ha acordado imponer contra la acusada una pena de dos años, tres meses y un día de cárcel por el delito continuado de agresión sexual sobre el menor.
Además, se le ha impuesto otros seis meses de cárcel por inducir a un menor a abandonar su domicilio familiar y 1.620 euros de multa por un tercer delito de quebrantamiento de medidas cautelares.
La sentencia apunta también la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante cinco años y también una libertad vigilada y una inhabilitación para cualquier profesión que conlleve el contacto con menores por idéntico espacio temporal.
Los hechos
Según apunta el escrito, estos hechos se remontan a una relación de amistad de la acusada con el menor al conocerse en Segovia. La joven sabía perfectamente que el varón era menor de edad. La amistad pasó a ser, desde el 17 de noviembre de 2021, a una relación de noviazgo.
La condenada se trasladó a vivir a Valladolid y propuso al menor que lo hiciera con ella para comenzar una vida en común, lo que hicieron desde el 16 de enero de 2022 a un piso alquilado y haciendo vida de pareja, con relaciones sexuales plenas incluidas. El menor contactaba con su madre, vía telefónica, para decir que se había marchado de forma voluntaria, que quería a su pareja y que no había sufrido coacciones para irse. A pesar de esto, volvió a casa una semana después como recoge el escrito.
Ya en Segovia, el menor recibió la visita de la condenada, en el colegio, mientras se hacía pasar por su tía para convencerlo de que regresara con ella a Valladolid. La pareja hizo vida en Valladolid, en varias casas abandonadas, hasta que la madre del varón denunció los hechos y la Policía devolvió al menor a sus padres, en Segovia, imponiendo la orden de prohibición y comunicación entre los dos a instancias de los padres de la víctima.
Pese a las prohibiciones, la condenada volvió a convencer a su pareja de volver a Valladolid, situación que, el 24 de marzo se volvería a detener hasta que el 30 de marzo fueron identificados por la Policía tras intentar acceder a una vivienda en Valladolid. El 4 de octubre la condenada volvería a recoger al menor en Segovia para llevárselo a la ciudad del Pisuerga y anunciarle que estaba embarazada de él. El 9 de mayo fueron localizados en un centro de salud de Valladolid tras una cita en el Servicio de Ginecología. El chico fue devuelto, de nuevo, a casa de sus padres.