Guerra abierta en el pueblo vallisoletano de Villabrágima. Allí, la alcaldesa del PP, Noelia García, dejará de serlo el próximo 21 de febrero, momento en el que se producirá una moción de censura impulsada por el PSOE y Vox. Una alianza que ha llevado a los socialistas a expulsar a sus tres concejales, en función de lo dispuesto en el Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos del PSOE y el Código Ético, según han señalado en un comunicado remitido a los medios de comunicación.
El secretario de Organización del PSOE de Valladolid, Francisco Ferreira, ha recalcado que han "vulnerado e incumplido" las decisiones y acuerdos adoptados por los órganos de dirección del partido, ya que la formación "nunca pactará con la ultraderecha en ninguna institución.
En esta línea, ha recordado que el PSOE de Valladolid "nunca formará gobierno" con Vox ni con sus representantes en las administraciones, ya que "niegan la existencia de la violencia de género y recortan derechos y libertades". Ferreira ha destacado que "los únicos" que pactan con el partido de Abascal y "aceptan sus políticas" son el Partido Popular.
La reacción del PP de Valladolid
La noticia también ha caído como un jarro de agua fría en el otro lado de la balanza, el PP. Su presidente, Conrado Íscar, ha denominado a la alianza de los ya exconcejales del PSOE con Vox como el "pacto de la vergüenza, el todo vale". "Tristemente se ha producido algo que llevaban amenazando hacía meses", ha lamentado.
Por ello, ha querido lanzar una pregunta al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible y secretario general del PSOE de Valladolid, Óscar Puente, a quién le invita a decir, "él que nos da lecciones de principios y valores", qué le parece este pacto.
Para Conrado es "preocupante" que este pacto no les sorprenda. "Lo que no ganan en las urnas lo ganan de cualquier forma. Me produce tristeza. No sé si el sábado en los Goya Óscar Puente se va a manifestar al respecto. Los vecinos decidieron que fuera Noelia García la alcaldesa", ha zanjado.