Agricultores y ganaderos de diferentes zonas de la provincia de Valladolid han denunciado, en un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León, que “tenían el apoyo del Ayuntamiento de Valladolid” para “realizar una concentración pacífica en la Plaza de Poniente” pero que “el Gobierno les ha negado la misma”.
Estos profesionales del campo, agricultores y ganaderos, han donado comida en la mañana de este sábado, 10 de febrero, en diferentes centros de reparto de alimentos. El objetivo, con esta acción, pasaba por “dar las gracias a la sociedad civil por el apoyo recibido durante estos días” y “pedir disculpas por los daños colaterales que han podido sufrir”.
“Desde presidencia del Gobierno, nos han negado este acto. ¿Su respuesta? Con el dinero recaudado a través de donaciones de agricultores, ganaderos y empresas vallisoletanas, han comprado comida para repartir en diferentes centros de la ciudad y así ayudar a los más desfavorecidos”, señalan en declaraciones a este medio.
Afirman que “queremos ayudar a la gente que no llega a fin de mes” porque “la subida de precio de la cesta de la compra nos afecta a todos”, y añaden que “con esta donación pretendemos poner nuestro granito de arena a los más desfavorecidos”, asegura Carlos Duque, uno de los organizadores de las tractoradas de Valladolid.
“Pedimos disculpas por los daños colaterales que hemos podido ocasionar. Nuestro objetivo es que la sociedad se sume a nuestras movilizaciones. Esto es un problema de todos y solo juntos, podremos hacer que se nos escuche. También queremos dar las gracias a todas las personas que nos han dado voz, que se han sumado a nuestras acciones y que siguen apoyándonos para hacer que las cosas cambien”, sentencia Pablo Calleja, otro de los movilizadores de los agricultores.
Durante la mañana del sábado, han repartido comida en diferentes puntos de la ciudad para ayudar a los más desfavorecidos. También han repartido flyers bajo el lema “Perdón y gracias. Por la unión del campo”.
En un manifiesto han explicado los problemas que están sufriendo a través de la competencia desleal de productos importados de otros países y denuncian los movimientos de grandes supermercados que venden el “origen España” cuando realmente compran los productos fuera. Remarcando que esto es un problema de todos y sólo juntos podremos solucionarlo.