La Fiscalía de Valladolid ha ordenado la apertura de juicio oral que se va a celebrar el próximo lunes, 19 de febrero en la Audiencia de Valladolid contra un funcionarido del Cuerpo Nacional de Policía para el que pide siete años de prisión en total por dos presuntos delitos de detención ilegal y contra la integridad moral.

Los hechos que narra el escrito de Fiscalía, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, se remontan a las 17.20 horas del 25 de mayo de 2022, un varón accedió al hall principal de la Comisaría de la Policía Nacional de Parquesol, ubicada en la calle Enrique Cubero de Valladolid, dependencia en la que se encontraba prestando servicio de seguridad, debidamente uniformado, el ahora acusado J.A.S., funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, mayor de edad y sin antecedentes penales.

El escrito apunta que la persona que entró a la comisaría pregunto al acusado por el “Geo 3”, contestándole el acusado que “en esas dependencias no existía ningún grupo con esa denominación, preguntándole después por “Geo 2” y finalmente por “Geo 1”.

El acusado le dijo que “fuese más preciso en sus indicaciones” y esta persona “añadió que quería hablar con Gustavo”. El acusado aseguró que “no había ninguna persona en dicha comisaría  con ese nombre que estuviera trabajando en esa franja horaria.

Mientras conversaban tanto el acusado como la persona que había entrado en la comisaría, J.A.S. se percató de que “un vehículo accedía a una zona reservada para coches oficiales saliendo de la dependencia policial” lo que “aprovechó” la persona que hablaba con el acusado para “subir las escaleras hasta una de las plantas del edificio” en la que fue localizado por agentes del Grupo de Subsuelo, que “le acompañaron gasta la planta baja, zona del hall principal” donde, como apunta el escrito de Fiscalía, “el acusado, de forma inopinada y sin motivo alguno para ello” estando “la víctima de pie, arremetió contra el mismo dándole un puñetazo que le hizo caer al suelo para propinarle una patada en la pierna”.

J.A.S. en su condición de Funcionario de la Policía, procedió a la detención del varón como “autor de un delito de atentado a agente de la autoridad” y “lo presentó en calidad de detenido a las 18.34 horas del mismo día en la comisaría de Delicias en Valladolid, donde ingresó en calabozos hasta que, tras prestar declaración, en calidad de investigado-detenido, fue puesto en libertad a las 19.49 horas".

El escrito de la Fiscalía asegura que “no queda acreditado que en el transcurso de los hechos relatados, se abalanzara sobre el agente propinándole dos fuertes empujones que le impactaron en el pecho, ni que lanzase las manos hacia su rostro logrando impactar en la mejilla izquierda” ni que “existiera motivo legal para proceder por parte del acusado a la detención del ciudadano como autor de un atentado de agente a la autoridad”. Añade que la víctima “no resultó con lesiones con motivo de los hechos.

La Fiscalía apunta que los hechos narrados son constitutivos de un delito contra la integridad moral y otro de detención ilegal.

Por ello, el Ministerio Fiscal pide para el acusado, por el delito contra la integridad moral la pena de un año y seis meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena e inhabilitación especial para empleo o cargo público de tres años.

Por el delito de detención ilegal pide la pena de cinco años y seis meses de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena e inhabilitación absoluta por 10 años.