Estaba en Burgos en una despedida de soltero de un amigo suyo. Celebrando, como cualquier persona ante un evento canónico tan importante en la vida de un allegado. Lo que no sabía Sergio Delgado es que aquella madrugada, la del viernes al sábado 24 de febrero, moriría a consecuencia de un brutal puñetazo por el simple hecho "de ser de Valladolid", según las primeras hipótesis manejadas por la Policía Nacional.

"Es una situación tan difícil que no podemos articular casi palabra", reconoce Ángel Tamayo, amigo de la familia de Sergio y portavoz de la misma, en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León. Roto de dolor, Tamayo explica que conocía a Sergio desde que nació. "Era alguien tan cariñoso que llamaba la atención por la envergadura (medía 1,94)", explica.

Amigos y familiares despedían a Sergio este domingo en un tanatorio que "estaba a reventar de gente que no hace más que llorar", manifiesta Tamayo con la voz entrecortada. "Él era el que hacía piña, el que hacía grupo siempre, el que amansaba las aguas ante los problemas", afirma el portavoz de la familia, que concluye que, en definitiva, era un "tío bueno".

Sergio fue víctima de un ataque inesperado por sus raíces vallisoletanas y, ante las informaciones difundidas sobre una posible discusión sobre fútbol, Tamayo asegura que no existió. Es más, aclara que, aunque era seguidor del Real Valladolid, "su deporte era el baloncesto". "Estaba en una despedida de soltero, disfrutando de una ciudad como es Burgos y alguien porque no le guste esa ciudad, procede con ese odio a dar un puñetazo y matar presuntamente a alguien", lamenta un desolado Tamayo.

Un episodio de odio que ha terminado de la manera más trágica posible. En la mañana de este domingo, la Policía Nacional detenía al supuesto autor de los hechos, un burgalés de 23 años. El terrible suceso ha conmocionado a todo el mundo. "Terrible asesinato. Todo el apoyo y cariño a la familia y seres queridos de Sergio Delgado", señalaba Pedro Herrero, portavoz del PSOE Municipal de Valladolid, en sus redes sociales. "Horrorizado por la noticia de la muerte de un joven vallisoletano en Burgos", lamentaba el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero. También el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente, Juan García-Gallardo, denunciaban este lamentable hecho.

["Cómo es posible que el odio llegue tan lejos": la clase política condena la muerte del joven vallisoletano en Burgos]

Sergio tenía 32 años y era diseñador gráfico. Actualmente trabajaba en Madrid, en una compañía que daba servicio en este ámbito al Madrid Mutua Open y a Acciona. Era graduado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Valladolid y estudió además un grado superior en Diseño y Producción Editorial en el IES Torres Villarroel. 

A sus espaldas había un amplio currículum formativo y, tal y como se puede ver en sus redes sociales, era un fehaciente aficionado al fútbol. Sus dos equipos, el Real Valladolid, de su ciudad natal, y el Real Madrid. Además, también seguía al baloncesto, el que era realmente "su deporte". Su perro, como puede verse en uno de sus perfiles, parecía ser su inseparable compañero de viaje, con quien se le puede ver en varias fotografías en distintos puntos.

Precisamente, su fallecimiento también ha llegado al deporte vallisoletano. Así, en la Federación de Peñas del Real Valladolid se han mostrado "rotos de dolor" por la noticia, al mismo tiempo que mandaban un mensaje de apoyo a toda la familia y amigos de Sergio.

Los hechos

Su muerte ha desencadenado una oleada de reacciones, tanto en la sociedad como en la esfera política. Sergio estaba junto a sus amigos en la Plaza del Huerto del Rey, más conocida como la Plaza de la Flora, en Burgos, cuando el presunto autor de su muerte, el joven de 23 años arrestado esta mañana, le preguntó si era de Valladolid.

Una pregunta y una respuesta que desencadenó la injustificada agresión. El joven vallisoletano habría respondido 'sí' y este fue motivo suficiente para el supuesto agresor para propinarle un brutal puñetazo que le provocaría la muerte casi de manera inmediata.

Los primeros pasos de la investigación no han sido sencillos para la Policía Nacional, ya que los testimonios en primera instancia no señalaban que la víctima hubiese sufrido una posible agresión. Ha sido el análisis forense y las gestiones de la Brigada Provincial de Policía Judicial las que dilucidaron la posibilidad de la intervención de terceras personas en este fallecimiento.

Finalmente, tras identificar a varios de los jóvenes que estaban en la zona en el momento de los hechos, a última hora de la noche de este sábado se descubrió que Sergio Delgado fue víctima de un ataque inesperado.

Valladolid llora ahora la muerte de este joven diseñador gráfico y el Ayuntamiento de la ciudad del Pisuerga y el Consistorio burgalés han decidido unir fuerzas para mostrar su "respeto absoluto y las buenas sintonías entre dos ciudades hermanas" tras este trágico suceso.