Empieza el buen tiempo y con él las familias se animan a hacer cada vez más actividades al aire libre. Disfrutar de la naturaleza, de los rayos del sol, de la climatología y de todo lo que tiene para ofrecer.

Uno de los planes más divertidos para hacer tanto en solitario como en familia es pasear en barco. Y de eso la provincia de Valladolid sabe mucho gracias a sus increíbles rutas por el Canal de Castilla. Un lugar que ha sido declarado Bien de Interés Cultural en 1991 y que fue uno de los sueños de la ilustración del siglo XVIII. 

El objetivo que tenían era crear una red de canales de navegación que facilitase el transporte del excedente de lana, vinos y cereal hacia los puertos del norte. Un trayecto que en la actualidad se ha convertido en un increíble paseo en el barco Antonio de Ulloa, que debe su nombre al ingeniero que diseñó el canal, por la historia de la provincia. Trayectos donde, más allá de disfrutar de la naturaleza, también permiten aprender de la cultura y los hechos acontecidos en sus pueblos.

La embarcación turística Antonio Ulloa surcando el Canal de Castilla Diputación de Valladolid

Se pueden realizar distintos recorridos, depende de lo que el propio viajero quiera. Los hay de martes a domingo, con 1 hora de duración y distintos horarios, para disfrutar bien prefieras por la mañana o por la tarde. También existe la posibilidad de hacer otro tramo que dura unas 2,5 horas y llega hasta la séptima esclusa. Este, por el contrario, solo es posible hacerlo a las 11:00 horas los jueves, sábados y domingos.

Un trayecto en el que te van explicando la importancia que supuso para Castilla el transporte de mercancías por el Canal, las construcciones relacionadas (dársena, antiguos almacenes o el dique donde se construían y reparaban las barcazas), así como las particularidades de la fauna y flora que se encuentran en este histórico paisaje tan especial. 

Pero ¿cuál es el área de actuación? ¿qué se puede ver? pues bien, los viajes van por el Ramal de Campos que concierne a la esclusa séptima, próxima a Tamariz de Campos, y la dársena de Medina de Rioseco. 

Además, hay un centro de recepción de viajeros en esta última localidad vallisoletana mencionada. Esta acoge diferentes actividades como los paseos a bordo de la embarcación turística Antonio de Ulloa, alquiler de barca eléctrica, el alquiler de bicicletas o las visitas a la antigua fábrica de harinas, una actividad muy interesante dado que permite conocer el funcionamiento de la industria fabril en torno al canal. Este es un gran ejemplo de arquitectura industrial que aún conserva la maquinaria original y la visita guiada permite conocer el proceso de limpieza y molienda del trigo. 

Un grupo de personas haciendo piragüismo Diputación de Valladolid

Para poder embarcar, lo más importante es validar las entradas en la taquilla unos 15 minutos antes de la salida del barco, que comienza la ruta en la dársena del canal de Medina de Rioseco. El precio de las entradas es de cinco euros para adultos; los menores de tres años entran gratis y las familias numerosas solo pagan 3 euros.