La Semana Santa está llena de tradiciones, leyendas populares e historias que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidas. En Valladolid cada una de las cofradías tiene algún distintivo que va más allá del color de sus capirotes, la firmeza de sus pasos o el diseño de sus tallas. 

Son aquellas historias que han dejado una huella para siempre y que se han ido manteniendo con el paso de los años. Quizá muchos pucelanos desconozcan que hay una de las cofradías a las que se les conoce como 'el reventón'. Incluso los propios miembros de la misma pasean con orgullo este apodo y sonríen al recordarlo.

Nadie mejor para contar qué fue lo que sucedió y de dónde viene que Francisco Javier Coca, el presidente de la Junta Directiva de El Descendimiento y Santo Cristo de la Buena Muerte. Una historia que, como todas las buenas, comienza con un "según dice la leyenda popular" para continuar recordando que esto viene de 1741. Una historia que "viene de lejos". 

El Descendimiento de Valladolid Cofradía El Descendimiento

Lo cierto es que fue durante una de las procesiones de Semana Santa de aquella época cuando tuvo lugar este terrible suceso que casi acaba con la vida de un hombre. Fue con el paso de El Descendimiento, que procesiona tanto con la Vera Cruz como con la hermandad de El Descendimiento. Un paso espectacular con una belleza incalculable y que es uno de los más antiguos de la ciudad.

Por aquel entonces, los pasos -casi en su totalidad- los llevaban los costaleros a hombros (como sigue sucediendo con algunos y como es tradición en semanas santas de otros lugares del país). Entonces, según relata Francisco Javier, el paso iba a entrar en la iglesia y arrolló a un hombre que allí se encontraba. Un recuerdo que se mantiene pero que es muy vago debido a la época en la que se dio y, lo cierto es que existen dudas de si la víctima era un ciudadano que estaba viendo la procesión o si se trataba de uno de los costaleros.

Como explica el cofrade, el paso le arrolló y cuando lo levantaron vieron que el hombre estaba "casi reventado". Tal fue la gravedad que hubo que llevarle al hospital dado que había sido "arrastrado por el paso". Los que pertenecen a esta cofradía ya tienen "más que asumido" este curioso mote que a día de hoy les sigue acompañando. Además, a la gente "no le disgusta" porque ha terminado convirtiéndose en un "símbolo, una identidad". Ahora, con el transcurso de tantos años, no es más que "una anécdota graciosa que identifica al paso". Aunque, en aquel momento, fue un momento de angustia, nervios y tensión dada la gravedad del hombre que había sufrido este hecho que terminó dando un especial nombre a la cofradía vallisoletana.

La procesión de El Descendimiento por las calles de Valladolid Cofradía El Descendimiento

Coca bromea con que, después de aquel suceso, "no ha vuelto a ocurrir nada por el estilo". Ahora, recuerda, existen "medidas de seguridad". En la actualidad, el paso ya no va a hombros de los costaleros sino que sale el con ruedas. El jueves lo hace con la cofradía de la Vera Cruz y el viernes en la general con El Descendimiento. 

"Es otra intrahistoria que tienen todos los pasos. Nosotros somos el reventón, a otros se les conoce como los barrenderos. Cada uno tiene sus peculiaridades", matiza. Y es que, no cabe duda, de que esta es una anécdota muy peculiar y que todo el que venga a la ciudad del Pisuerga a disfrutar de su magnífica Semana Santa debe conocer.