La Fundación Franz Weber ha enviado un comunicando criticando la presencia de un novillero en el CEIP Los Zumacales, ubicado en Simancas, y ha anunciado su intención de solicitar explicaciones a la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional, cuestionando el propósito pedagógico o social de dicha actividad.
De la mano del novillero Mario Navas y del cortador Dany Alonso, unos cien niños asistieron a esta actividad, que se celebra en el marco de la semana cultural organizada por el centro educativo cada año. Durante el acto, Mario Navas y Dany Alonso, narraron en primera persona su experiencia en la profesión y varias de las anécdotas que han vivido en torno al toro.
El evento tenía como objetivo "dar a conocer la tauromaquia" e incentivar la asistencia del alumnado a dos eventos taurinos programados en la plaza de toros de Valladolid, lo cual la Fundación cree que es incentivar la asistencia de menores "a una actividad de violencia real sobre animales". Y es que los niños fueron invitados al concurso de cortes que tendrá lugar el 5 de mayo en la plaza de toros de Valladolid; y también a la novillada que torearán mano a mano Mario Navas y Daniel Medina, el día 11 de mayo, con novillos de Toros de Brazuelas.
La Fundación también han señalado que el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha emitido recomendaciones contrarias a la presencia de niños y adolescentes en eventos taurinos en años recientes. En 2018, instó al Estado español a evitar la participación o asistencia de menores de edad a la tauromaquia, con un mensaje claro: "Para prevenir los efectos adversos en los niños asociados al espectáculo taurino, el Comité recomienda que el Estado prohíba la participación de menores de 18 años como toreros o como espectadores en eventos taurinos".
En agosto del año pasado, este organismo reiteró una postura similar en su Comentario General nº 26, sección G), sobre el "Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia", dirigido a todos los Estados miembros:
"Los niños deben ser protegidos de toda forma de violencia física y psicológica, incluida la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la ejercida contra los animales."
Además, sin conocer el propósito concreto de la presencia del novillero en un centro educativo financiado con fondos públicos, más allá de potencialmente trivializar o banalizar la violencia contra los animales por motivos sociales, culturales o políticos, la ONG ha planteado interrogantes a la Junta acerca de estas actividades y su relación con el currículo educativo y los contenidos ofrecidos, debido a posibles implicaciones en la Libertad de Cátedra.
Científicos han alertado sobre las imágenes violentas
Diversos expertos han advertido sobre los efectos de exponer a menores de edad a contenidos violentos, evidenciando alteraciones en su comportamiento y niveles variados de agresividad y ansiedad posteriores.
Además del riesgo obvio de que los niños experimenten angustia o incluso efectos traumáticos como resultado de la exposición a escenas de agresión violenta hacia humanos y animales, la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a normalizarla y fomentar actitudes de aceptación hacia la agresión.