La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha iniciado, en la mañana de este martes, la exhumación de un represaliado de una fosa del cementerio del municipio vallisoletano de Mojados, en la que se sospecha que están sus restos.
Se trata del pastor Pedro de la Calle Esteban, quien, a sus 48 años, fue colgado de un pino por pistoleros falangistas de Alaejos, Ataquines y Mojados, el 25 de agosto de 1936, y después de sufrir, en palabras de la ARMH, "vejaciones y mofas por parte de sus ejecutores".
Al parecer, de la Calle fue asesinado tras una primera detención en la que el pastor "socialista" nacido en Alcazarén llegó a recibir "una paliza" al ser encerrado en el calabozo del Ayuntamiento, según recordó tiempo después una de sus dos hijas.
La Asociación también ha informado de que estos trabajos de exhumación surgen de la voluntad de la familia del fallecido de que este fuese enterrado con la correspondiente identificación, pues, al parecer, hasta la fecha se encuentra enterrado "en el cementerio pequeño, en tierra y sin ninguna identificación".
Esta primera jornada de actuaciones por parte de la ARMH ha contado con la visita del delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, quien, acompañado del alcalde del municipio, Adolfo López Ramiro; y el vicepresidente de la ARMH, Marco Antonio González, ha querido trasladar a los miembros de la Asociación "el apoyo del Gobierno a su labor", así como reiterarles "la batalla que el Ejecutivo nacional está dispuesto a iniciar en los tribunales para garantizar que se cumpla la Ley de Memoria Democrática", ante "la amenaza de una Ley mal llamada de Concordia, que solamente va a generar discordia y que es un intento de blanqueamiento de la dictadura".
En este sentido, el delegado ha aprovechado la ocasión para advertir una vez más de que el Gobierno "estudiará con lupa" el proyecto que pretenden impulsar PP y Vox en Castilla y León.