La Semana Santa de Tordesillas se ha cerrado con éxito este 2024, con un incremento en lo que se refiere a la afluencia de turistas a la localidad pucelana. Todo pese a las inclemencias climatológicas.
El municipio vallisoletano ha visto mejoradas las cifras de visitantes, calculándose en cerca del medio millón de euros el impacto económico que ello ha supuesto tanto para los sectores turísticos como el hostelero. En este sentido, la ocupación hotelera ha alcanzado una media del 75%, una afluencia que también han notado los bares, las cafeterías, e incluso las gasolineras del entorno del lugar.
La Oficina de Turismo ha cifrado en 2.514 el número de turistas que han elegido la Villa del Tratado como destino vacacional o de visita este año durante la Semana Santa, lo que supone un 12% más con respecto al año pasado y la segunda mejor cifra registrada en la última década. Solo superada por los 2.611 visitantes de 2022.
Además, se ha destacado el auge del turista extranjero, con una cifra de 240 visitantes provenientes de fuera de las fronteras españolas. Según la citada oficina, “el movimiento de turistas sigue en ascenso, y la Semana Santa representa el período del año con mayor movimiento de viajeros y de consumo en restauración, alojamiento y servicios complementarios” en Tordesillas.
Desde el Ayuntamiento de Tordesillas, el alcalde, Miguel Ángel Oliveira, ha valorado “muy positivamente” estas cifras, y ha agradecido el trabajo realizado tanto a la Junta Local de Semana Santa como a la Oficina de Turismo de Tordesillas por estos buenos resultados. “Estamos muy satisfechos de ver cómo el trabajo realizado ha dado sus frutos, vemos cómo seguimos mejorando las cifras de visitantes con todo el impacto económico que ello supone en sectores como la hostelería, pero también en muchas otras actividades económicas vinculadas. Todo esto se traduce en mayores ingresos para el municipio en general y en unas cifras de empleo mucho mejores y que esperamos que continúen en esta senda de crecimiento”, ha señalado el primer edil.
En vista de que este lunes 1 de abril era festivo en comunidades como La Rioja, País Vasco, Cantabria, Navarra, la Comunidad Valenciana o Cataluña, desde el Consistorio se ha optado una vez más por mantener abierta y a disposición de los visitantes la Oficina de Turismo, a fin de mantener esa oferta disponible para quienes han decidido hacer parada o aprovechar el último día de sus vacaciones para visitar el municipio. El objetivo, “ampliar lo máximo posible la oferta para potenciar y visibilizar nuestro patrimonio y activos turísticos, con todo lo que esto conlleva”.
Además de las procesiones de Semana Santa y del atractivo de su conjunto histórico, el municipio ha registrado una gran afluencia a los numerosos enclaves visitables con los que cuenta, como el Real Monasterio de Santa Clara, los Museos de San Antolín y del Tratado o la Bodega Muelas. A ello se suma un consumo más amplio en los 26 restaurantes con los que cuenta la localidad, así como las cerca de 70 cafeterías y bares, y los 42 alojamientos turísticos que ofrece a los visitantes y turistas.