Gran susto el vivido en la tarde del pasado miércoles en la calle Santiago de Valladolid. De pronto, sobre las 16:30 horas, una persona accedió a la sucursal de CaixaBank ubicada en dicha vía, con la intención de robar o "llevar a cabo algún tipo de acción ilícita", tal y como han confirmado a este periódico fuentes policiales.
Sin embargo, nada más verlo, los empleados de la oficina sospecharon de sus presuntas intenciones, pero lo que optaron por activar el denominado 'botón del pánico', consiguiendo que el mecanismo de seguridad, habilitado en las oficinas bancarias para casos de emergencias, activase el cierre automático de las puertas de la sucursal.
Entonces, el supuesto ladrón quedó atrapado en las entrepuertas de la entrada. El plan le había salido mal, así que decidió emplear la violencia y romper uno de los cristales para salir del banco y huir rápidamente del lugar, sin que la Policía, que se personó en el lugar de los hechos a los pocos minutos de que saltase la alarme, lograse localizarle.
Si bien, tal y como han indicado fuentes policiales, al parecer, el presunto autor de los hechos no llegó a robar nada.
Por su parte, los empleados y clientes que se encontraban en el interior de la sucursal permanecieron encerrados en la misma durante aproximadamente una hora, ya que, tal y como han explicado desde la Policía, "al accionar el cierre automático, las puertas se bloquean y tiene que pasar un tiempo para que se desbloqueen".