Alcazarén es un municipio vallisoletano que se ubica al norte de Olmedo, en plena Tierra de Pinares. Presume de contar con algunos de los restos románico-mudéjares más interesantes del sur vallisoletano que pueden ser fechados en un muy avanzado siglo XIII, ni más ni menos.
En la actualidad cuenta con una población de 645 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los cuales 344 son hombres y 301 son mujeres. Desde el año 2018 no ha perdido población, al revés, ha ganado.
Es por ello que, desde el Ayuntamiento de Alcazarén quieren apostar por renovar los edificios municipales con el fin de dar los mejores servicios a los vecinos y a los que se quieran instalar allí.
El Ayuntamiento de Alcazarén ha contratado la reforma del complejo de escuelas y guardería que supone una inversión de más de 480.000 euros y que estará terminada en un plazo de nueve meses, como recoge la Plataforma de Contratación del Sector Público.
El Gobierno de España promueve la rehabilitación de edificios públicos en Alcazarén, a través del programa PIREP Local, asociado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos Next Generation de la Unión Europea.
La reforma afecta al edificio destinado a guardería, las aulas, el gimnasio y la sala de profesores, construcciones de los años 50 del siglo pasado que, aun manteniendo un estado aceptable, han quedado obsoletas. Por eso se hace necesario acometer esta intervención para mejorar la envolvente térmica y las condiciones de sostenibilidad ambiental, accesibilidad, habitabilidad y conservación del complejo escolar.
El Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos -PIREP- de las Entidades Locales, incluido del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financia intervenciones que mejoran la eficiencia energética de estos edificios; su sostenibilidad ambiental en materia de agua, uso de materiales, gestión de residuos, adaptación al cambio climático y protección de la biodiversidad; eliminan barreras y mejoran la accesibilidad física, cognitiva y sensorial, así como sus condiciones de habitabilidad o su conservación.