La Eurocámara pedía, este jueves 11 de abril, que el aborto sea un derecho fundamental en la Unión Europea. Una resolución que exige que los países europeos, como pueden ser Polonia o Malta, lo despenalicen y, además se eliminen las ayudas públicas a organizaciones antiabortistas.
El Parlamento Europeo aprobaba esa resolución que volvía a reclamar a los 27 que lo incluyan en la Carta Europea de Derechos Fundamentales con el fin de blindarlo y de incrementar la protección de las mujeres ante los “retrocesos” que en los últimos años han sufrido países como Hungría, Polonia o Malta.
Una resolución que se ha impulsado a raíz del afianzamiento del aborto en la Constitución de Francia. Todo después del compromiso de Macron de impulsar su reconocimiento como derecho universal. Ha salido adelante con una amplia mayoría de 336 votos a favor, 163 en contra y un total de 39 abstenciones.
Un texto que ha sido respaldado, en el Parlamento Europeo, tanto por socialistas, como por liberales, verdes y la izquierda y rechazado por los grupos de la extrema derecha, en una resolución que ha contado con los votos en contra del PP, Vox y dos eurodiputados de Ciudadanos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha cargado, a través de su cuenta de X, contra esta resolución y ha sido muy duro en relación a que se considere el aborto como derecho fundamental.
“Para la Eurocámara, el aborto es un derecho humano contra la vida humana naciente. Quiere defender a la mujer a costa de la vida que gesta. Dice asegurar el progresismo frente a los reaccionarios, cuando impide el progreso de la vida. Es el reconocimiento de la decadencia moral”, ha afirmado Argüello.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha añadido que “este exceso legislativo expresa la debilidad ética de quienes lo defienden”. Además, añade, “se sitúa en contra de la objeción de conciencia y del derecho de asociación de quien tiene una posición distinta”, ha afirmado el también Arzobispo de Valladolid.
“Luchemos en favor de la vida, su dignidad es infinita”, ha finalizado.