Un estudio, que ha estado liderado por un grupo de especialistas en Microbiología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y el Centro de Gripe de la OMS en Valladolid, ha revelado que la vacunación, en aquellos pacientes que han pasado la COVID-19, reduce el riesgo de reinfección, en comparación con los que no se vacunan.
El objetivo de este estudio ha sido conocer si la inmunidad híbrida, es decir la infección y la vacunación, se ve afectada por el momento de la vacunación y en función al número de dosis recibidas.
En un contexto de experiencia acumulada con respecto al SARS-CoV-2, que pasa por ser el agente casual de la COVID-19, se ha descrito con frecuencia la existencia de reinfecciones, incluso en pacientes vacunados.
Sin embargo, el estudio señala que la pandemia de COVID-19 ha puesto también de actualidad las corrientes antivacunas y se ha asistido, tras la finalización del estado de pandemia, a una “fatiga vacunal” con descensos en la adherencia a la vacunación tanto anti-COVID-19 como antigripal.
La investigación de los expertos de Valladolid se ha centrado en 746 pacientes con historia de reinfección por COVID-19, valorando las fechas de infección y reinfección, así como su estado vacunal (fecha y número de dosis). Para evaluar las diferencias en el tiempo hasta la reinfección (tRI) entre no vacunados, vacunados antes de los 6 meses y después; y comparando una, dos o tres dosis (incompleta, completa y régimen de refuerzo).
Entre sus aportaciones cabe destacar que el tRI fue significativamente mayor en los vacunados frente a los no vacunados; la vacunación con regímenes completo y de refuerzo aumenta significativamente el tRI; la vacunación aumenta el tiempo que tarda una persona en reinfectarse por el SRAS-CoV-2; y además, se observa una mayor reducción del riesgo de reinfección si las dosis se ponen una vez transcurridos 6 meses desde la infección.
Por otro lado, los resultados muestran que mientras una pauta incompleta (una dosis) reduce un 65 % el riesgo de reinfección, con pautas completas (dos dosis) y 'booster' (tres dosis) se observan reducciones del 83 y 95 %, respectivamente.
Este estudio ha sido realizado en población real entre marzo de 2020 y abril de 2022 con los datos del diagnóstico molecular realizado durante la pandemia y los registros de vacunación de los pacientes, gracias a una colaboración entre el Centro Nacional de Gripe y el Servicio de Microbiología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, contando con la ayuda de la Universidad Rey Juan Carlos. Durante el período de estudio, circularon distintas variantes (original, alfa, delta y omicron) y las vacunas aún no habían sido actualizadas, por lo que es posible que las vacunas actuales proporcionen una mayor reducción del riesgo.
Las aportaciones recogidas en el estudio destacan la importancia de mantener estrategias de vacunación frente al SARS-CoV-2, especialmente en los pacientes vulnerables.